Mediterraneidad, asimetría que rezaga al MERCOSUR

Es prácticamente un hecho que en julio próximo, durante la cumbre de Brasilia, se resuelva la incorporación de Bolivia como miembro pleno del MERCOSUR. La firma de una versión actualizada del Protocolo de Adhesión de la nación del altiplano que cumpla con lo estipulado en el Art. 20 del Tratado de Asunción sobre la decisión unánime de los Estados Partes en la aprobación de solicitudes, allana los obstáculos jurídicos subsistentes y el bloque se prepara para otorgar la bienvenida oficial al sexto integrante.
En ese plan, la visita al país del presidente Evo Morales el lunes 29 de los corrientes, es una excelente oportunidad para que ambos gobiernos elaboren una agenda concertada de cara al grupo entre cuyos temas más resaltantes figure el componente de la mediterraneidad, accidente geográfico limitante que afecta a las dos repúblicas, principalmente en el ámbito comercial, a raíz de las barreras físicas, arancelarias y de tránsito que les entorpecen la salida al océano.
La libre navegación de la hidrovía Paraguay/Paraná en toda su extensión, es un asunto de vital trascendencia para el desarrollo de las economías de los usufructuarios, particularmente de los que carecen de litoral marítimo y se ven constreñidos a circular por territorio extranjero, epígrafe hoy sustituido por el rótulo de territorio comunitario en virtud a los convenios suscritos, que esencialmente apuntan a disipar las restricciones fronterizas, capítulo en el que el MERCOSUR no registra progresos notables, antes bien asienta retrocesos.
Unificar criterios, sumar coincidencias y afrontar conjuntamente el desafío nunca sorteado de salvar enteramente las peripecias del aislamiento, es una misión que bajo los auspicios del MERCOSUR debe adquirir membrecía plurinacional, que Bolivia y Paraguay, al unísono, persuadan a sus consocios de la necesidad impostergable e inmediata de revisar esa política subyacente de imponer discrecionalmente trabas a las exportaciones e importaciones de los Estados consocios sin comunicación directa con el mar.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR manifiesta que la admisión de Bolivia como socio activo fortalecerá la posición nacional, visto el afán convergente de aprovechar las legítimas ventajas que reportan aquellos espacios colectivos construidos para compartir vivencias y experiencias, optimizar la cooperación y la transferencia de conocimientos y tecnología, vigorizar la solidaridad entre homólogos, y perfeccionar la complementación y la reciprocidad en el ejercicio de los vínculos multilaterales.
Bolivia, tradicionalmente, verifica su intercambio internacional en superior medida vía océano Pacífico, atravesando suelos chilenos y peruanos, operaciones no exentas de dificultades, y en menor dimensión por la hidrovía, cauce hídrico del que también es co propietario, una alternativa factible, rentable y de costo módico en materia de flete fluvial que bien podrían utilizar más asiduamente, una vez desmontadas las interferencias al tráfico intra regional.
En síntesis, derrotar esa colosal asimetría que representa la mediterraneidad, factor desencadenante de desigualdades, desproporciones y desequilibrios en la zona, es un antiquísimo propósito, una cuestión de Estado que identifica cabalmente a Bolivia y Paraguay, y que al presente debe obligadamente constituirse en designio capital del MERCOSUR, un débito estructural que el bloque, y en especial los miembros más influyentes, tienen el compromiso de atenuar sostenidamente hasta su desaparición definitiva, tal cual es dable apreciar en la Unión Europea (UE), modelo de integración a escala mundial.
Que en la siguiente conferencia máxima del grupo, a instancia de los países interesados, se aborde con la seriedad y profundidad que la especie acredita una realidad proverbialmente desatendida por quienes disfrutan de su conexión natural con las rutas marítimas, o la libre circulación comercial, médula de la integración, continuará siendo letra muerta en el área.-

Junio de 2015
Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ
Presidente