Presidencia paraguaya en el PARLASUR emite pronunciamiento referente a las nuevas trabas al comercio.

Las malas noticias no tienen fronteras y la “ola proteccionista” se ha expandido al continente y como era previsible el Brasil ha anunciado la aplicación de medidas dirigidas a desalentar el libre comercio con la inconsistente excusa de “ proteger y estimular a la industria nacional “ que desnaturaliza este castigado Mercosur, que cada tanto, sufre una nueva violación del Derecho Comunitario, específicamente el Tratado de Asunción, que desesperanza y desmoraliza a quienes hemos formulado una fuerte apuesta a la construcción de un espacio común regional.

El gobierno del Brasil no encontró mejor motivo que copiar el perverso modelo argentino que literalmente cierra sus fronteras a las importaciones provenientes de todos los rincones del planeta, opta, por una temeraria represalia, para seguir similar derrotero que su antiguo socio y vecino, con lo cual el remedio resulta peor que la enfermedad, pues esas actitudes de ilícita obstrucción al comercio internacional dañan por igual a los cuatro actores involucrados en el universo de los negocios: vendedores, compradores, consumidores y fisco.

Por si fueran pocos los obstáculos que la Argentina impone a nuestra economía, ahora Brasil incorpora un catálogo de resoluciones administrativas que en la práctica van a asfixiar la producción nacional, tal como lo relatan las informaciones difundidas por la prensa local, que señalan, que en el curso de la semana entrante desde Brasilia se notificará a propios y extraños, el nuevo sobreprecio que experimentarán los tributos en frontera, en flagrante e impertinente contravención de las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), convenio que regula y preserva el comercio internacional de las prácticas proteccionistas.

La Presidencia de la Delegación Paraguaya en el Parlamento del MERCOSUR exterioriza su creciente preocupación por el futuro inmediato de la alianza que agrupa a nuestros países. Brasil y Argentina, en ese orden, que constituyen respectivamente los pilares del Mercosur, agravian a la región con sus unilaterales líneas económicas que perforan el decoroso relacionamiento comercial entre Estados soberanos, y además de incidir negativamente en el comportamiento de las transacciones con otros bloques regionales

Penosa e incautamente, los poderosos consocios imaginan que al imponer esa especie de subsidio aduanero estarán resguardando sus aparatos productivos, para preservar las fuentes de empleo de sus compatriotas y reduciendo el saldo deficitario de sus balanzas de pagos. Reñidos con la virtud de una serena y constructiva reflexión, no conciben, cualquiera sea la causa, que las delirantes barreras para arancelarias, mucho más temprano que tarde, dispararán efectos perniciosos, que recordarán la antigua premisa de que a toda acción corresponde inexorablemente una reacción.

En términos más comprensibles, los desatinos impositivos de Brasil y Argentina, especialmente ésta última que ha despertado en diversos rincones de éste mundo globalizado, singulares enérgicas, oportunas y tangibles respuestas por parte de naciones y sociedad de naciones con la suficiente autoridad financiera e influencia política para estremecer estos renovados “imperios” sudamericanos que con grosera necedad se auto convencen de la viabilidad de la impracticable y absurda receta de producir y vender de todo y comprar lo menos posible con una descarada violación de las normas que regulan el comercio internacional

Esta enésima denuncia que como las precedentes revelan exactamente a la población los ignominiosos avatares de un MERCOSUR desconcertante y peligrosamente en decadencia, presumiblemente no aflojará la crudeza de las providencias de argentinos y brasileños; pero será útil para denunciar a los organismos internacionales las desviaciones y el bloqueo inmisericorde al que nos vemos obligatoriamente sometidos por imperio de nuestra condición de país sin litoral marítimo.

La capacidad de resistencia de nuestros agobiados exportadores se apresta a soportar una nueva penalidad que irremediablemente castigará sus exhaustos recursos financieros y acumulará en depósitos nacionales o fronterizos mercaderías destinadas a estos dos países con las pérdidas de toda índole que esto supone

Mientras, nos preguntamos, qué hace, qué dispone el irresoluto Gobierno de Fernando Lugo que en lugar de defender con firmeza y decisión los intereses paraguayos está más interesado en la agenda de la política electoral con una irresponsable actitud de abandono de sus facultades constitucionales

Abril de 2012

Parlamentario ALFONSO GONZALEZ NUÑEZ

Presidente