Calendario Electoral 2024

La Democracia bajo escrutinio: 2024 se anuncia como el mayor año electoral de la historia

El mundo se prepara para una verdadera maratón electoral en 2024, con elecciones en más de 60 países [1].

Se estima que más de 2 mil millones de personas participarán en elecciones nacionales o subnacionales en los próximos meses. Esto incluye 8 de los 10 países más poblados del planeta: Bangladesh, Brasil, India, Indonesia, México, Pakistán, Rusia y Estados Unidos. Además, los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) elegirán nuevos representantes para el Parlamento Europeo (PE) en junio.

En América Latina y el Caribe, El Salvador, Panamá, República Dominicana, México, Uruguay y Venezuela realizarán elecciones generales, es decir, nacionales, en las que se disputarán cargos de presidente, vicepresidente, senadores y/o diputados, algunos países incluso erigirán representantes de parlamento regional. Mientras tanto, Costa Rica, Chile y Brasil tendrán elecciones regionales y/o municipales, que son subnacionales, donde se competirá por cargos de gobernadores, vicegobernadores, alcaldes, vicealcaldes, concejales y/o consejeros.

Desde 2019, se han realizado 18 elecciones nacionales en la región. Con la excepción de las elecciones en Nicaragua en 2021, cuyos resultados no fueron reconocidos por la comunidad internacional, en 17 de ellas hubo votos de protesta contra el gobierno en turno. Es decir, el partido político en el poder o su candidato fueron derrotados en las urnas. El único proceso en el que un partido se mantuvo en el poder ocurrió en Paraguay. En las elecciones internas de la Asociación Nacional Republicana (ANR) o Partido Colorado, el candidato apoyado por el entonces presidente fue derrotado por un candidato de un movimiento opositor interno. Sin embargo, en las elecciones generales de abril de 2023, el partido logró elegir a un sucesor perteneciente a una tendencia interna opuesta al presidente saliente.

Según expertos [2], este fenómeno observado en la región podría explicarse por una serie de variables. Entre ellas, el impacto de la crisis sanitaria del COVID-19, seguido de un periodo poscrisis caracterizado por un aumento en los costos de vida debido a la inflación, el aumento de los intereses, el desempleo y la informalidad. Además, se suma la influencia de los desarrollos de la guerra entre Rusia y Ucrania, que contribuyeron al aumento de los precios de insumos críticos, como los fertilizantes. Otro aspecto relevante son los desafíos de gobernanza derivados de las "victorias divididas" en elecciones, donde los triunfos en el poder ejecutivo no se traducen necesariamente en victorias en el legislativo. Esto ha resultado en una situación socioeconómica compleja, junto con el descontento de los votantes hacia los gobiernos. Estos gobiernos, cada vez más limitados por las "victorias divididas" en las elecciones y por escenarios económicos restrictivos, ven afectada su estabilidad política y capacidad de gobernabilidad.

En 2024, además de los procesos electorales que podrían influir en la dinámica regional, América Latina y el Caribe continuarán enfrentando un escenario económico, social y político complejo. En la economía, las previsiones de crecimiento son moderadas en comparación con el último año. El Banco Mundial proyecta un crecimiento económico del 2,3% [3], mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé un aumento aún más modesto, de solo el 1,9% [4]. Se espera que Sudamérica registre un crecimiento más lento en comparación con América Central, México y el Caribe.

Según la CEPAL, el crecimiento limitado en América Latina y el Caribe en 2024 estará vinculado al espacio restringido de maniobra de las políticas fiscales de los gobiernos y de las políticas monetarias de los bancos centrales. Además, la CEPAL descarta la posibilidad de una reducción significativa en las tasas de interés. Esta situación está influenciada por la permanencia de altas tasas de interés en los países desarrollados, que siguen siendo atractivas para los inversores.

Desde una perspectiva social, la región enfrenta desafíos continuos relacionados con la inseguridad, el crimen organizado y el tráfico de drogas. Además, está la incapacidad del Estado para responder a las demandas sociales, exacerbada por factores como el alto nivel de deuda pública, el débil desempeño de las economías y el creciente conflicto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), aproximadamente la mitad de los homicidios en la región se atribuyen al crimen organizado [5]. Esta realidad se agrava por el hecho de que 8 de los 10 países con las tasas de homicidios más altas del mundo se encuentran en la región, según el cuarto informe "Riesgo Político América Latina 2024" [6]. Además, el informe destaca un aumento en la violencia de las protestas sociales, resultado tanto de la represión estatal como de la falta de coordinación por entidades como partidos políticos y sindicatos. Generalmente, estas manifestaciones son la respuesta a expectativas no satisfechas, reflejando la insatisfacción y las demandas frustradas de la población. Los expertos observan que, mientras los ciudadanos se adaptan a la lógica del siglo XXI impulsada por la digitalización, el Estado y sus instituciones permanecen atrapados en los paradigmas analógicos del siglo pasado. Esta discrepancia crea un escenario en el que las demandas sociales modernas no se atienden adecuadamente, generando frustraciones que debilitan aún más los niveles de confianza en las instituciones públicas. Además, el descontento con la calidad de los servicios públicos sigue siendo alto y las redes sociales continúan acelerando las demandas sociales que el Estado no puede procesar.

Desde el punto de vista político, la maratón electoral moldeará un nuevo mapa político en la región. Los futuros gobiernos y líderes enfrentarán un escenario económico con márgenes restrictivos y una crisis de seguridad que ha traspasado fronteras, evidenciada por las acciones de grupos narcotraficantes que disputan mercados y territorios. Además, tendrán el desafío de lidiar con la continua crisis de expectativas de las sociedades. Queda por ver si los próximos procesos electorales continuarán penalizando a los gobiernos en el poder, si se mantendrá la definición de la presidencia en segunda vuelta, si habrá inversión de resultados entre las primeras y segundas vueltas, y si las "victorias divididas" persistirán.

El Salvador

En este contexto, la primera elección nacional de 2024 en la región tendrá lugar en El Salvador el 4 de febrero, donde se elegirán al presidente, al vicepresidente y a los diputados de la Asamblea Legislativa.

El siguiente mes, específicamente el domingo 3 de marzo, se celebrará la elección para los 262 Concejos Municipales y para 20 escaños en el Parlamento Centroamericano (Parlacen).

El presidente licenciado, Nayib Bukele, del partido Nuevas Ideas, busca la reelección. Su candidatura ha generado controversia, ya que la Constitución del país en su artículo 152 prohíbe la reelección presidencial para aquellos que "hayan ejercido la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o alternos, en el período inmediatamente anterior o en los últimos seis meses previos al inicio del mandato presidencial" [7]. Sin embargo, una resolución de 2021 (1 – 2021) de la Corte Suprema de Justicia reinterpretó el artículo 152 "en el sentido de permitir (...) que la persona que ejerce la Presidencia de la República y no haya sido presidente en el período inmediatamente anterior pueda participar en la contienda electoral por segunda vez" [8], permitiendo así que Bukele se postule nuevamente.

El Salvador, anteriormente uno de los países más violentos de la región, ha experimentado en los últimos años una significativa reducción en la tasa de homicidios, aumentando la popularidad de Bukele. Sin embargo, críticos señalan violaciones a los derechos humanos en el modelo de gobierno implementado.

Compitiendo contra Bukele están Manuel Flores del histórico partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), del cual Bukele fue miembro, Joel Sánchez de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Luis Alberto Parada Fuentes de Nuestro Tiempo (NT), José Javier Renderos Vásquez de Fuerza Solidaria (FS), José Rodolfo Cardoza del Partido Independiente Salvadoreño (PAIS) y Marina Murillo de Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS), la única mujer en la contienda.

Las elecciones presidenciales se celebran cada cinco años y requieren que un candidato obtenga la mayoría absoluta de votos para ser declarado ganador. Si no se alcanza esta mayoría absoluta, se realiza una segunda vuelta. De ser necesario, esta coincidirá con las elecciones municipales y para el Parlacen el 3 de marzo.

Para los gobiernos locales, los departamentos se dividen en municipios, que están gobernados por consejos compuestos por 1 alcalde, 1 síndico (que ejerce funciones de fiscalización y representación judicial y extrajudicial del municipio) y 2 o más regidores (concejales). El número de regidores es proporcional a la población del municipio. El consejo representa la máxima autoridad municipal y está presidido por el alcalde. El municipio, a su vez, se subdivide en un área urbana, que es la sede del municipio, y cantones, que abarcan la población rural. Los cantones están formados por agrupaciones más pequeñas, conocidas como 'caseríos'.

En la elección de diputados/as para la Asamblea Legislativa, se utiliza el sistema de representación proporcional. Respecto a los Consejos Municipales, el partido político o coalición que obtenga la mayoría simple de los votos válidos gana los cargos de alcalde/a o síndico/a. La distribución de los concejales se realiza de manera proporcional, basándose en el número de votos obtenidos por cada partido o coalición, según el modelo de cocientes y sobrantes.

Las elecciones de 2024 traen innovaciones, como la posibilidad de votar a distancia por Internet y voto electrónico presencial para ciudadanos habilitados en el extranjero. El Tribunal Superior Electoral (TSE) del país confirmó que el voto online estará disponible en todo el mundo y que el voto electrónico presencial se podrá realizar en 59 ciudades de más de 29 países, en 81 centros de votación, siendo el 40% de ellos en Estados Unidos, país con la mayor diáspora salvadoreña.

Del 6 de enero al 4 de febrero de 2024, más de 700 mil salvadoreños en el exterior podrán votar anticipadamente por internet desde el sitio oficial del TSE, solo para los cargos de presidente, vicepresidente y diputados.

Un total de 6,1 millones de salvadoreños están habilitados para participar en estas elecciones.

Panamá

Panamá es el próximo país en la lista para realizar elecciones, programadas para el 5 de mayo. Con un total de 8 candidatos compitiendo por la presidencia y la vicepresidencia, el país cuenta con aproximadamente 3.030.499 electores, según el registro electoral, cuyos datos finales se divulgarán en febrero de 2024. Además de la presidencia, los panameños votarán para elegir 20 diputados para el Parlacen, 71 diputados para la Asamblea Nacional, 81 alcaldes, 702 representantes municipales y 11 concejales, cada uno con sus respectivos suplentes.

Panamá está políticamente dividido en provincias, que a su vez se subdividen en distritos. Estos distritos son organizaciones de naturaleza física y geográfica de un municipio, representando la organización político-administrativa de los distritos. Además, los distritos están divididos en corregimientos. En cada municipio de Panamá, hay un Consejo Municipal compuesto por Representantes de Corregimientos y, en los municipios con al menos 5 corregimientos, también por concejales. Los corregimientos son las menores divisiones político-administrativas dentro de un distrito. Este Consejo Municipal realiza actividades similares a las de una cámara de concejales, regulando la vida jurídica de los municipios a través de acuerdos y resoluciones que tienen fuerza de ley dentro del respectivo distrito.

En el país, el sistema electoral para la elección del presidente, vicepresidente, alcaldes y representantes municipales se basa en la mayoría simple. Así, el candidato más votado es elegido. Es interesante notar que, en el país, no hay previsión para la realización de una segunda vuelta en las elecciones.

El expresidente Ricardo Martinelli busca un nuevo mandato por el Partido Realizando Metas. Otro expresidente, Martín Torrijos, es candidato por el Partido Popular (PP). El actual vicepresidente, José Gabriel Carrizo, representa al Partido Revolucionario Democrático (PRD). Rómulo Roux, del Partido Cambio Democrático (CD), ha formado una alianza con el Partido Panameñista. Ricardo Lombana es el candidato del partido Otro Camino. También compiten como independientes la exmiembro del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Maribel Gordón, la actual diputada Zulay Rodríguez y el exdiputado Melitón Arrocha.

Para participar en las elecciones, además de los candidatos de los partidos reconocidos por el Tribunal Superior Electoral (TSE), los candidatos independientes tuvieron que pasar por un proceso de recolección de firmas entre el 15 de agosto de 2022 y el 31 de julio de 2023. De los 35 precandidatos iniciales a la presidencia, solo 3 lograron recolectar firmas equivalentes al 2% de los votos válidos en la última elección y, por lo tanto, fueron autorizados a competir.

Para las elecciones de miembros de la Asamblea Nacional y representantes de los corregimientos, se utiliza un sistema de representación proporcional. En la elección de los miembros de la Asamblea Nacional, existen circuitos uninominales y plurinominales, de modo que formará un único circuito electoral todo distrito donde se elija más de un diputado, excepto el distrito de Panamá, donde habrá circuitos de 3 o más diputados. La elección de alcaldes y representantes de los corregimientos es de tipo uninominal, y la de los consejos, plurinominal.

El año 2023 estuvo marcado por protestas en el país, desencadenadas por la aprobación de un nuevo contrato para una mina de cobre, que pueden influir en el escenario electoral de 2024. Estas protestas, motivadas por cuestiones que trascienden la minería, evolucionaron a bloqueos, huelgas y manifestaciones, resultando en la muerte de 4 manifestantes y en la detención de aproximadamente 1.000 personas [9].

República Dominicana

Los dominicanos enfrentarán este año una verdadera maratón electoral. En febrero, el día 18, los ciudadanos irán a las urnas para elegir nuevos gobernantes municipales, incluyendo alcaldes, regidores, directores municipales y vocales, sumando un total de 2.292 cargos electivos en disputa.

En el país, los gobiernos municipales están a cargo de un consejo compuesto por dos órganos de gestión complementarios: el consejo de regidores, con funciones normativas, reguladoras y de fiscalización; y la alcaldía, ejercida por el alcalde.

Los municipios de gran extensión o población se dividen en distritos municipales, cuya administración es descentralizada mediante una junta municipal, bajo la supervisión de la alcaldía correspondiente. El gobierno de estos distritos está a cargo de una junta distrital, compuesta por un director ejecutivo y un consejo de vocales con funciones normativas, reguladoras y de fiscalización, similar a la de los regidores.

Más adelante, el 19 de mayo, volverán a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, senadores, diputados nacionales y diputados del Parlacen.

En el país, con 8.103.291 electores, el presidente y el vicepresidente se eligen mediante un sistema de dos vueltas; si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos válidos en la primera vuelta, se realizará una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. De ser necesario, la segunda vuelta se llevará a cabo el 30 de junio. Para el Senado, 32 escaños están en juego a través de una votación mayoritaria, donde el más votado gana, en las 31 provincias y en el Distrito Nacional.

Los 190 miembros de la Cámara de Diputados se eligen en tres grupos: 178 por representación proporcional en 32 distritos electorales, basados en las 31 provincias y en el Distrito Nacional, con un número de asientos que varía según la población de cada provincia. Otros 7 miembros son elegidos por representación proporcional de los expatriados dominicanos en 3 distritos electorales en el extranjero, y 5 escaños se asignan a nivel nacional para partidos que hayan recibido al menos el 1% de los votos a nivel nacional, priorizando aquellos que no lograron ninguno de los 178 escaños distritales.

Para el Parlacen, se eligen 20 escaños por representación proporcional.

Las elecciones presidenciales contarán con al menos 9 candidatos. Entre las figuras políticas que buscan liderar el país están el actual presidente Luis Abinader, que busca un segundo mandato por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y el expresidente Leonel Fernández, que busca un cuarto mandato por el partido Fuerza del Pueblo (FD), fundado tras renunciar al Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Fernández lideró la República Dominicana entre 1996 y 2000, y de 2004 a 2012. Abel Martínez, actual alcalde de Santiago (segunda ciudad más grande del país) y exdiputado, compite por el PLD. Miguel Vargas, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha acumulado experiencia gubernamental desde Ministro de Obras Públicas hasta Ministro de Relaciones Exteriores. Virginia Antares compite por la Opción Democrática (OD), María Teresa Cabrera por el Frente Amplio (FA), Carlos Peña, pastor y político, por el Partido Generación de Servidores (PGS), Fulgêncio Severino por Patria para Todos (PT) y Roque Espaillat, líder del partido Rescate Democrático (RD), enfocado en la lucha contra la corrupción.

México

A principios de junio, México irá a las urnas. En 2024, el país llevará a cabo una serie de elecciones coordinadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), para renovar cargos en los poderes ejecutivo y legislativo de la federación, así como varios cargos en 30 entidades federativas. Se disputarán los cargos de: presidente (México no tiene vicepresidente. En caso de incapacidad del presidente, el Congreso nombra un sustituto o presidente provisional. Hasta el nombramiento, el Secretario de Gobernación asume provisionalmente los poderes ejecutivos), 128 senadores, 500 diputados federales, 8 gobernadores, 1 jefe de gobierno, 31 congresos locales, 1.580 cámaras municipales, 16 alcaldías y 24 consejos municipales.

En las elecciones federales, organizadas por el INE, se renovarán los cargos de: presidente de México, jefe del estado y de gobierno de México, elegidos por un período de 6 años sin posibilidad de reelección. La Constitución mexicana impide al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), buscar la reelección.

Se elegirán 128 senadores, miembros de la cámara alta del Congreso de la Unión. 2 senadores de mayoría simple y un primer senador de minoría para cada una de las 32 entidades federales de México. Y 32 senadores de representación proporcional, elegidos por un período de 6 años, con posibilidad de una única reelección consecutiva.

También se elegirán 500 diputados federales, miembros de la cámara baja del Congreso de la Unión, 300 elegidos por mayoría simple y 200 a través del principio de representación proporcional a partir de 5 listas regionales por partido. Todos elegidos por un período de 3 años, con posibilidad de reelección por hasta 3 períodos adicionales consecutivos. Ningún partido puede tener más de 300 diputados.

El sistema electoral mexicano es mixto, ya que utiliza varios mecanismos para convertir votos en cargos de representación: mayoría simple, representación proporcional y primera minoría. Mientras que el presidente es elegido por mayoría simple y voto directo, la Constitución establece en su artículo 52 que la Cámara de Diputados estará compuesta por 300 diputados elegidos por "mayoría relativa (simple) de votos" – "a través del sistema de distritos electorales uninominales" – y 200 a través del principio de representación proporcional.

Por su parte, el artículo 56 determina que la Cámara de Senadores estará compuesta por 128 senadores, 32 elegidos por representación proporcional y los demás, 3 para cada estado de la República, 2 elegidos por mayoría simple y 1 designado para la primera minoría, que serían los candidatos del partido político que ocupa el segundo lugar en número de votos recibidos.

Hasta el momento, para la presidencia se han confirmado las candidaturas de la ex-jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, por el partido gobernante Morena; y de la ex-senadora Xóchitl Gálvez, candidata por una coalición formada por los partidos de oposición Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD). El partido Movimiento Ciudadano, tercera fuerza política en el país, definirá a principios de febrero si presentará o no un candidato a la presidencia.

Estas elecciones no contarán con candidatos independientes, después de que ninguno de los 8 aspirantes lograra las firmas requeridas por las autoridades electorales. El INE anunció en enero de 2024 el cierre del proceso, un día después de vencer el plazo para recolectar 961.405 firmas de apoyo, equivalente al 1% del padrón nominal del país, en al menos 17 estados.

En las elecciones locales, 30 de los 32 estados federativos elegirán representantes para uno de sus poderes estatales o municipales. La organización de las elecciones está a cargo de los Órganos Electorales Públicos Locales (OEPL) de cada entidad. De estos, 9 entidades federativas tendrán elecciones para jefe del poder ejecutivo local, siendo 8 estados los que elijan gobernadores y 1 entidad eligiendo jefe de gobierno.

Además, en 31 de las 32 entidades federativas (con excepción de Coahuila), se renovarán también sus congresos locales. Y en 30 de los 32 estados federativos, también se renovarán sus gobiernos municipales. En los municipios, el ayuntamiento es el órgano máximo de gobierno, compuesto por el presidente municipal, responsable de la administración pública, el síndico, que es el representante legal del ayuntamiento, supervisa y autoriza los gastos de la administración pública municipal, así como el manejo y aplicación de los recursos, y los regidores, encargados de aprobar, supervisar y sancionar los proyectos y programas municipales.

Uruguay

Al final de la primera mitad de 2024, los partidos que quieran participar en las elecciones generales de Uruguay deberán realizar sus elecciones internas el 30 de junio, de manera simultánea, abierta y obligatoria para los afiliados a los partidos políticos. A nivel presidencial, cada partido presentará sus candidatos en listas, y el más votado de cada partido se convertirá en el candidato presidencial para las elecciones que tendrán lugar 4 meses después, en octubre.

Los 11 partidos que participaron en las últimas elecciones generales y formaron Órganos Deliberativos Nacionales están automáticamente calificados para participar en las elecciones de este año. Además, otros 8 nuevos partidos se han inscrito, y si son registrados, harán que las elecciones de 2024 tengan el mayor número de fuerzas políticas participantes desde la reforma constitucional de 1996.

Después de las elecciones internas de los partidos, aquellos que obtengan más de 500 votos avanzarán a las elecciones generales del 27 de octubre. A diferencia de las elecciones internas de los partidos, la votación en las elecciones generales será obligatoria para todos los uruguayos mayores de 18 años y con credencial cívica.

En relación con los cargos de presidente y vicepresidente, si ninguno de los binomios obtiene la mayoría absoluta de los votos, está prevista la realización de una segunda vuelta, que tendrá lugar el domingo 24 de noviembre de 2024. El mandato de presidente dura cinco años, y no se permite la reelección inmediata. Para postularse nuevamente, es necesario esperar un período después del término del mandato.

Para las elecciones de miembros del Congreso, se utiliza un sistema de representación proporcional integral. Para los cargos de presidente, vicepresidente y miembros de la Cámara de Senadores, hay una única circunscripción electoral. En el caso de la Cámara de Representantes, las circunscripciones son departamentales.

Serán 30 escaños para la Cámara de Senadores y 99 para la Cámara de Representantes.

En la última elección general, realizada en 2019, el país contaba con 2.699.978 electores registrados. Para las elecciones de este año, se espera que la actualización del registro electoral se complete y se presente después del mes de mayo.

Venezuela

Finalmente, Venezuela será otro punto destacado, con expectativas por las elecciones previstas para el segundo semestre de 2024. Estas elecciones serán el resultado de un acuerdo entre el presidente Nicolás Maduro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la oposición, establecido en Barbados, que busca garantizar la integridad electoral. Las negociaciones, iniciadas en 2021 en México, culminaron en acuerdos que incluyen, entre otras garantías, la autorización para que "todos los candidatos a la presidencia puedan postularse, siempre que cumplan con los requisitos legales" [10].

Sin embargo, varios candidatos de la oposición están inhabilitados, agregando incertidumbre al escenario político. En respuesta a los esfuerzos del gobierno de Nicolás Maduro para negociar, Estados Unidos suspendió temporalmente algunas sanciones al petróleo, gas y oro del país.

Además, el acuerdo de 'Promoción de Derechos Políticos y Garantías Electorales' contempla la observación internacional de las elecciones, un calendario electoral que deberá ser acordado por las partes, auditorías en el proceso electoral y la actualización del registro electoral, incluyendo a los venezolanos residentes en el extranjero.

En Venezuela, la reelección está permitida indefinidamente, y Maduro ha estado en el poder por más de una década. En las elecciones de 2018, una parte significativa de la oposición se negó a participar, alegando falta de garantías electorales.

En los últimos años, los resultados de las negociaciones entre el gobierno y la oposición han sido insatisfactorios, afectando la credibilidad de ambos lados después de años de frustraciones políticas.

Las elecciones regionales de 2021 contaron con la participación de la oposición, pero estuvieron marcadas por descalificaciones, acceso desigual a los medios de comunicación y baja confianza de los electores de la oposición en el sistema electoral. En estas elecciones, el registro electoral era de 21.159.846 ciudadanos habilitados. Sin embargo, el número de venezolanos en el extranjero asciende a aproximadamente 7,1 millones, según datos del ACNUR [11]. Por lo tanto, el registro es inexacto, ya que no está actualizado.

Ahora, con la aproximación de un nuevo proceso electoral, muchos venezolanos se dividen entre la esperanza de cambio y las dudas sobre la efectividad del acuerdo entre gobierno y oposición y un proceso electoral que pueda traer estabilidad política al país.

Costa Rica, Chile y Brasil

Después de enumerar los procesos electorales nacionales en la región, Costa Rica, Chile y Brasil se preparan para importantes elecciones subnacionales en 2024. En Costa Rica, el enfoque estará en la elección de alcaldes, vicealcaldes, regidores y miembros honorarios de los consejos municipales; en Brasil, se elegirán alcaldes, vicealcaldes y concejales; mientras que en Chile se elegirán gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales.

El primero de estos países, Costa Rica, ha convocado a sus 3.570.807 electores para elegir 6.212 autoridades locales el 4 de febrero, en los 84 cantones del territorio nacional, divididos en 470 distritos.

Los cargos en disputa incluyen alcaldes y vicealcaldes (2 vicealcaldes por cada alcalde electo), que serán elegidos por mayoría simple. En el ámbito legislativo, se elegirá el consejo municipal, compuesto por regidores y sus suplentes; síndicos (responsables de representar a sus distritos ante el consejo municipal, donde tienen voz, pero no voto, y también forman parte del consejo de distrito); concejales (en todos los distritos, independientemente de su población, se eligen 4 concejales. Se reúnen una vez al mes y pueden crear proyectos distritales, que se envían al consejo municipal a través del síndico para ser votados), regidores de distrito (este cargo es honorífico, lo que significa que quienes lo ocupan no reciben remuneración por el trabajo que realizan, que se concentra principalmente en propuestas o recomendaciones al consejo municipal) e intendentes (existen solo en 8 localidades del país y tienen los mismos deberes y atribuciones que el alcalde, excepto la aprobación de su presupuesto). Para los órganos del consejo municipal, la elección se realiza por representación proporcional, utilizando la fórmula del cociente y subcociente electoral. En cuanto a las circunscripciones electorales, se utiliza el sistema uninominal para los alcaldes y plurinominal para los regidores, síndicos, regidores de distrito e intendentes.

Esta elección municipal es particular por ser la primera después de una reforma electoral que impide que los alcaldes que hayan ejercido dos o más mandatos en cargos municipales puedan continuar en sus puestos o migrar a cargos de menor jerarquía, como regidores.

En el país, el voto es obligatorio, y estas elecciones involucran la participación de partidos políticos a nivel cantonal, provincial y nacional.

En Chile, el proceso electoral comienza con las elecciones primarias para gobernadores y alcaldes el 9 de junio, previas a las elecciones del 27 de octubre, donde se elegirán gobernadores regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales. La participación en las primarias no es obligatoria.

Si ningún candidato a gobernador obtiene el 40% de los votos válidos en una región, se realizará una segunda vuelta entre las dos candidaturas con más votos el 24 de noviembre. Los consejeros regionales son elegidos mediante un sistema de representación proporcional.

Los alcaldes son elegidos por mayoría simple, mientras que los concejales son elegidos mediante un sistema de representación proporcional.

Chile está dividido en 346 comunas, cada una administrada por un municipio, compuesto por un alcalde y un consejo municipal de concejales. Tanto los alcaldes como los concejales tienen mandatos de cuatro años, con posibilidad de reelección por hasta dos mandatos consecutivos.

Estas elecciones serán las primeras municipales bajo el sistema de empadronamiento automático y voto obligatorio, tras la promulgación de la Ley 21.524 de 2022, que reintrodujo el voto obligatorio en el país. Se realizarán simultáneamente con las elecciones de gobernadores y consejeros regionales. Los cargos de gobernadores fueron establecidos por la Ley 21.073 de 2018 y se eligieron por primera vez en 2021.

Las elecciones municipales brasileñas están programadas para el 6 de octubre. En los municipios con más de 200 mil electores, puede haber una segunda vuelta para los cargos de prefeito y viceprefeito (alcalde y vicealcalde), si el binomio no obtiene más del 50% de los votos, el 27 de octubre. Los vereadores (concejales) se eligen mediante un sistema proporcional, donde los escaños se distribuyen a los partidos y no directamente a los candidatos, según los cocientes electoral (QE) y partidario (QP). El cociente electoral se define sumando el número de votos válidos – incluyendo votos de lista y votos nominales, excluyendo los blancos y nulos – y se divide por el número de escaños en disputa. Solo los partidos que alcancen el cociente electoral tienen derecho a algún escaño. Luego se analiza el cociente partidario, que es el resultado del número de votos válidos obtenidos dividido por el cociente electoral. El saldo de esta división corresponderá al número de escaños ocupados por cada partido.

El número oficial de electores habilitados para votar en 2024 se anunciará en mayo, tras el cierre del registro por el Tribunal Superior Electoral (TSE). En las elecciones de 2022, más de 156 millones de brasileños estaban habilitados para votar en los 5.568 municipios del país.

Es importante destacar que solo el Distrito Federal y la isla de Fernando de Noronha no realizan elecciones municipales, y los electores residentes fuera del país no pueden participar en el pleito municipal, solo se permite el voto para el cargo de presidente y vicepresidente de la República.

En Brasil, a diferencia de otros países de la región, no existen elecciones internas, como primarias, que sean simultáneas y, mucho menos, obligatorias en los partidos políticos. Lo que existe, según el Código Electoral, son las convenciones partidarias, que son reuniones de afiliados a un partido político para discutir asuntos de interés del grupo o para elegir candidatos y formar coaliciones (unión de 2 o más partidos con el objetivo de disputar elecciones), pudiendo realizarse, antes de las convenciones, elecciones primarias, con el objetivo de conocer la opinión de los afiliados sobre la elección de candidatos, haciendo una especie de selección previa, que debe ser confirmada por la convención. En Brasil, todos los candidatos deben estar afiliados a un partido político, ya que la candidatura independiente no está permitida.

Este año, las elecciones traerán algunas novedades, como la introducción del modelo de urnas electrónicas UE2022 con un procesador más potente y mecanismos de seguridad mejorados, además el TSE deberá regular el uso de la inteligencia artificial en el proceso electoral.

Impactos para o MERCOSUL

Aunque 2024 es un año marcado por intensas actividades electorales en América Latina y el Caribe, es importante destacar que otras elecciones fuera de la región también tendrán una influencia significativa, especialmente en los países que componen el Mercado Común del Sur (MERCOSUR): Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Es relevante observar que Venezuela está suspendida de todos los derechos y obligaciones inherentes a su condición de Estado Parte del MERCOSUR, según lo estipulado en el párrafo 2 del artículo 5 del Protocolo de Ushuaia [12].

Las elecciones generales en Estados Unidos y las elecciones parlamentarias europeas tienen el potencial de impactar el escenario político y económico de la región. Pueden tener efectos directos o indirectos en la dinámica política y en las relaciones exteriores de los países del bloque.

Estos son solo dos ejemplos de procesos electorales que tendrán impacto en la región, en un escenario en el que alrededor de 70 otros se realizarán en el verdadero “tsunami electoral” de 2024. Elecciones en Taiwán y Rusia también deben impactar, en mayor o menor grado, la región, por ejemplo.

Estados Unidos

Sin embargo, ninguna otra elección en 2024 debería tener un impacto tan significativo para el MERCOSUR y el mundo como la de Estados Unidos EE. UU.

El 5 de noviembre, los votantes estadounidenses decidirán sobre el próximo presidente y vicepresidente, un tercio del Senado y la renovación completa de la Cámara de Representantes.

La carrera presidencial parece encaminarse a una repetición del enfrentamiento de 2020, con los precandidatos Joe Biden y Donald Trump representando a los partidos Demócrata y Republicano, respectivamente. Mientras Biden busca un segundo mandato, Trump intentaría regresar a la Casa Blanca, convirtiéndose junto a Grover Cleveland en los 2 únicos presidentes en servir dos mandatos no consecutivos.

El próximo presidente de EE. UU. desempeñará un papel crucial en cuestiones globales, incluyendo el apoyo a Ucrania e Israel, la reciente escalada en Oriente Medio, los ataques contra los hutíes en Yemen, las relaciones con adversarios estratégicos como China, y temas vitales como la economía y la lucha contra el cambio climático. Dado que EE. UU. es un socio comercial clave para países del MERCOSUR como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, el resultado de estas elecciones tendrá un impacto directo en la región.

La ingeniería electoral de EE. UU. se organiza a partir de un sistema electoral descentralizado en el que la elección es indirecta, siendo operacionalizada a través de delegados elegidos en convenciones partidarias. La primera fase, de enero a junio, involucra a precandidatos del mismo partido compitiendo por la nominación del partido para competir en el colegio electoral que asigna diferentes pesos a los estados, basado en el número de representantes en el Congreso. Por ejemplo, el estado de California tiene 55 delegados, mientras que el estado de Alaska tiene solo 3. El candidato que obtiene la mayoría de los votos populares en un estado gana todos los delegados de ese estado, excepto en Maine y Nebraska, donde los delegados se dividen proporcionalmente.

Para ganar, un candidato necesita asegurar al menos 270 de los 538 delegados en el colegio electoral, haciendo que la elección sea indirecta. Incluso si un candidato tiene un mayor número de votos a nivel nacional, lo que importará son los votos de los delegados obtenidos en el colegio electoral.

Es importante señalar que, a diferencia de los países del MERCOSUL, el voto en EE. UU. no es obligatorio y los votantes pueden votar de tres maneras: por correo, anticipadamente o en persona el día de la elección.

Parlamento Europeo

Por último, los ciudadanos de los 27 países de la Unión Europea (UE) participarán en las elecciones al Parlamento Europeo (PE), que se llevarán a cabo entre el 6 y el 9 de junio.

El PE es la única asamblea parlamentaria transnacional elegida directamente en el mundo y actualmente está compuesta por 705 miembros, pero verá la elección de 720 diputados para la próxima legislatura. Estas elecciones ocurren cada cinco años y permiten que los votantes de cada Estado miembro de la UE elijan a sus representantes, que tendrán responsabilidades legislativas, presupuestarias y de supervisión de la UE.

Las reglas electorales siguen principios comunes en toda la UE, con las elecciones ocurriendo de jueves a domingo y utilizando un sistema de representación proporcional. La gestión de las elecciones es responsabilidad de cada Estado miembro de la UE. Además, los ciudadanos de la UE residentes en otros Estados miembros tienen derecho a votar y postularse en el país en el que residen.

Aunque el voto no es obligatorio en la mayoría de los países, hay excepciones, como Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia y Luxemburgo. La edad mínima para participar en las elecciones es de 18 años, excepto en Grecia, Austria y Malta, donde la edad mínima es inferior.

Mientras que algunos países ofrecen solo listas cerradas, como Alemania, Francia y Portugal, en otros es posible alterar el orden de preferencia de los candidatos o incluso votar por candidatos de diferentes listas.

La mayoría de los países en el bloque eligen representantes en un distrito único. Bélgica, Francia, Irlanda e Italia, sin embargo, eligen a sus representantes a partir de circunscripciones regionales, que funcionan como distritos electorales.

La composición del Parlamento se basa en el principio de 'proporcionalidad decreciente', asegurando que cada Estado miembro tenga una representación mínima y máxima, variando de 6 a 96 parlamentarios.

Los candidatos son elegidos por partidos políticos nacionales, pero una vez elegidos, se unen a grupos políticos transnacionales, reflejando una gama más amplia de ideologías y posiciones políticas, conocidos como 'familias políticas'. Esto hace que los eurodiputados estén agrupados por afiliación política y no por nacionalidad.

Se espera que estas elecciones no solo influyan en la política de la Unión Europea en los próximos cinco años, sino que también reflejen las tendencias políticas y sociales en toda Europa. Esta dinámica puede tener un impacto significativo en futuras discusiones sobre el acuerdo de asociación birregional entre el MERCOSUR y la UE, especialmente cuando sea sometido al PE.

La Democracia bajo escrutinio

Frente a todos estos procesos electorales, se observa que nunca ha habido tantas personas votando en un mismo año como en 2024. En América Latina y el Caribe, el escenario es desafiante, con la expectativa de desaceleración económica en varios países y esfuerzos concentrados para evitar que los estrechos márgenes fiscales lleven a la recesión. Los procesos electorales próximos tendrán que discutir y presentar respuestas a estos desafíos.

A nivel global, el escenario también es desafiante, con una previsión de crecimiento económico mundial de solo 2.4%, marcando el tercer año consecutivo de desaceleración [13]. Además, hay múltiples conflictos bélicos ocurriendo simultáneamente, con especial atención a la escalada en Medio Oriente. En este contexto, también observamos que la democracia a nivel global seguirá oscilando entre la resiliencia y la deterioración, no debiendo subestimarse las amenazas a las democracias. [14]

De esta manera, los procesos electorales juegan un papel fundamental en este escenario, ya que representan la voluntad popular y constituyen la base de la legitimidad del poder. Por lo tanto, la cooperación internacional y la observación electoral se vuelven cada vez más importantes para garantizar los derechos fundamentales y la integridad de los procesos electorales, fortaleciendo así la legitimidad de los gobiernos elegidos.

Es fundamental reconocer que las elecciones no se limitan al día de votación, sino que constituyen un proceso extenso que comienza mucho antes de la fecha de la elección. En este contexto, el Parlamento del MERCOSUR, a través de su Observatorio de la Democracia (ODPM), monitorea atentamente los calendarios electorales no solo de los países miembros del MERCOSUR, sino también de aquellos con estrechas relaciones con el bloque. Esta observación se realiza en colaboración con diversas organizaciones electorales, entidades internacionales y representantes de la sociedad civil de la región. El objetivo continuo de esta iniciativa es promover y fortalecer los principios democráticos a través de la cooperación internacional.

Resumen del calendario electoral para América Latina y el Caribe en 2024

Alexandre Andreatta
Director Ejecutivo del Observatorio de la Democracia
Parlamento del MERCOSUR
observatorio@parlamentomercosur.org