Los Parlamentarios argentinos, elegidos por el voto directo de los ciudadanos en octubre de 2015, están siendo castigados por el Gobierno del Presidente Macri, a cumplir con su mandato Constitucional, sin percibir las remuneraciones que les corresponden, como también abandonados a su suerte sin ningún tipo de apoyo logístico para realizar su tarea. Los pedidos a la Justicia Argentina, para reparar estas iniquidades, han sido abordados desconociendo la legislación pertinente y dirigiendo el reclamo IRONICAMENTE al propio PARLASUR “quien debiera hacerse cargo de los pagos”. Esta Administración del Gobierno Argentino, que sustenta su accionar en el viejo sistema de prueba y error, podría ya ir calculando que debiera rever su actitud, tan autoritaria como equivocada. Mucho antes que la farragosa lectura de intrincados párrafos inentendibles producidos por la creativa pluma de los jueces Servini de Cubría y Claudia Rodríguez Vidal, - rechazando las cautelares de los parlamentarios Alejandro Karlem y Fernanda Gil Lozano – podrían sencillamente advertir con mínimo esfuerzo y algo de sentido común que de los cinco Estados Partes del PARLASUR, cuatro de ellos le abonan a sus Parlamentarios, desde siempre. En todo trance y situación. Incluso la Argentina lo venía haciendo hasta el 10 de diciembre de 2015.- No es tan difícil. Únicamente se mantiene el corralito a las dietas de los parlamentarios, por el acto reflejo de quien se niega a reconocer el derecho de los demás, y abusa de su posición dominante, incluyendo una oportuna “mala prensa” ad hoc.
A muchos nos da vergüenza la humillación a que somete el Presidente Macri a la Delegación Argentina y nos da bronca la hipocresía de quienes alardean de “ ser Parlamentarios ad honorem”, cuando son los únicos que cobran (previa consulta a la Sra. Jueza) abultadas cifras mensuales que pagamos todos los argentinos por presuntos servicios que prestan a su Gobierno.
Naturalmente que en algún momento el Estado Argentino deberá honrar sus deudas con los Parlamentarios del PARLASUR. Hasta sería bueno que los Estados Partes se pronunciaran solidariamente.
En principio fue el desconcierto, después el enojo y hoy es la impotencia de ver tanta miseria y perversidad ensuciando las relaciones: ¿Cómo se le puede creer a un gobierno que debe dialogar, consensuar, acordar, intercambiar pareceres para llevar adelante una política exterior con la participación de este Parlamento, si niega el más elemental de los derechos, que es la propia categoría de Parlamentario? Dicen en atriles intercontinentales que será el diálogo el hacedor de nuestras mejores relaciones con el mundo… y no reconocen a quienes fueron elegidos para representar a los ciudadanos en este foro regional…
Reconociendo que le cabe al Presidente de la Nación el derecho a direccionar las relaciones exteriores de nuestro país, por imperio de nuestra Constitución, debe haber lugar para que la expresión ciudadana del derecho a voto ejercido para la elección de los Parlamentarios tenga su lugar en el funcionamiento acertado de la democracia.
La evidente intención del Presidente Macri de ningunear al PARLASUR y a los Parlamentarios argentinos, se encontrará con la dignidad y la firmeza de las convicciones de quienes venimos a hacer nuestro aporte a este cuerpo regional: nuestras bancas federales, nacidas al calor de la militancia y el compromiso, son claros y elocuentes testimonios de la presencia de nuestros pueblos y su vocación de integración regional.
EDUARDO NELSON NICOLETTI
PARLAMENTARIO DEL MERCOSUR (P:J:)
ARGENTINA / PROVINCIA DE LA PAMPA
