Impulsar nuevas reglas para futuros emprendimientos energéticos con Argentina

Los millonarios pasivos en dólares americanos que abruman a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y a las Altas Partes, al Paraguay en mayúscula dimensión, son derivaciones directas de una ladina política de Estado argentina imprimida con el propósito de expoliar una posesión compartida en beneficio exclusivo de uno de los co propietarios, distrayendo o depreciando legítimos rendimientos al más vulnerable.
Apropiarse del excedente energético paraguayo a precios menos que irrisorios fijados unilateral y discrecionalmente por el condómino, supone un artero despojo que el gobierno rioplatense saliente, en copia de los anteriores, se encargó de magnificar, no amortizando sus descomunales deudas con la EBY en concepto de retiro de energía y pagando en insufribles e inacabables cuotas lo que tendrían que sufragar anualmente en una única entrega.
La proverbial mora argentina, deudora no precisamente por antonomasia más bien por las imprevisiones e improvisaciones de administraciones anteriores, impide a la EBY indemnizar a nuestro país por territorio inundado, solventar las obras complementarias en la margen derecha del río Paraná, efectuar un mantenimiento técnico adecuado de la represa y abonar en tiempo y forma los rígidos los gastos de funcionamiento.
Es de sobra conocido el déficit energético que sobrelleva el sistema eléctrico argentino, razón por la que el actual Ejecutivo, al igual que sus predecesores, planea no solo aumentar la capacidad de producción de la usina sino inaugurar nuevos emprendimientos hidroeléctricos de posesión dual con Paraguay, caso Corpus, proyectos que de concretarse aliviarían en grado superlativo la sentida carencia.
La ocasión es óptima entonces para solicitar el finiquito de las obligaciones pendientes, consensuándose modalidades y calendarios de pagos no sujetos a alteraciones ni atrasos infundados, a la par de requerir que en los protocolos de las futuras realizaciones se establezcan cláusulas textuales que prescriban la libre disponibilidad de energía de los firmantes para utilizar y/o comercializar su porcentaje al precio que tuviere por conveniente y al mejor postor de la región, privilegiando ciertamente al condómino que tendrá opción preferencial de compra pero ajustándose a los términos y condiciones contemplados por su asociado.
En simultáneo, habrá de pactarse, estipulación mediante adscrita al convenio, que cada signatario pondrá a disposición de su consocio las respectivas redes nacionales de transmisión de electricidad para la contingencia de venta del fluido a terceros países, un mecanismo que otorgará autenticidad a la integración en materia energética en la zona del MERCOSUR, ampliando el espectro de inter cooperación comunitaria, dinamizando las economías, y contribuyendo a la reducción de asimetrías al interior del bloque.
Paraguay hoy día ha instalado al exterior de sus fronteras una imagen de país serio, cumplidor de sus obligaciones y en franco desarrollo, factores que lo califican para junto con Argentina gestionar la obtención de préstamos de la banca internacional para la construcción de nuevas plantas generadoras de corriente eléctrica o, alternativamente, apelar a la institución de la Alianza Público/Privada (APP) para cubrir su cupo, a sabiendas de que el negocio de la producción del combustible no contaminante por excelencia es altamente rentable, e idóneamente gerenciado en régimen de recíproco control, proporcionará los fondos para la liquidación puntual de las facturas.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del Mercosur cifra su esperanza que en el encuentro pactado para enero próximo entre ambos gobiernos sirva para proyectarse en adelante en igualdad de competencias, atribuciones y compromisos, sanear las finanzas y ordenar las cuentas del ente conforme a derecho, vale decir, conteste a lo preceptuado en el tratado y las leyes internacionales que regulan este tipo de convenios bilaterales, siendo a nuestro entender ésta la receta infalible para suprimir definitivamente la inicua dependencia tolerada hasta ahora por el Paraguay.
Diciembre de 2015
Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ
Presidente