Interconexión Energética para resolver las iniquidades en Yacyreta

Bien se sabe que la entidad binacional Yacyreta es una posesión en condominio proporcional entre Argentina y Paraguay, fundada para abastecer de energía eléctrica a ambos propietarios, satisfaciendo las respectivas demandas internas, favoreciendo la instalación de industrias electro intensivas y contribuyendo al desarrollo económico de los usufructuarios.
En los hechos, sin embargo, la república Argentina absorbe la suma de los beneficios y elude sistemáticamente el cumplimiento de sus compromisos, en tanto que Paraguay suplica por acceder a irrisorias porciones de tales utilidades y observa puntualmente sus obligaciones.
La ciudadanía se interroga continuamente sobre las razones de esa escandalosa iniquidad en la distribución de los dividendos generados por ese patrimonio común. La respuesta ensayada se compone de tres piezas: 1. Argentina aduce que por haber aportado el capital y avalar los empréstitos internacionales para la construcción de la represa, le atañe la administración y gerenciamiento de la entidad a su gusto y medida, hasta que el saldo de la deuda sea cero. 2. Paraguay carece todavía de redes de transmisión y distribución del fluido eléctrico capaces de canalizar el uso del 50 % de la potencia que le corresponde. 3.- Argentina, por su superior poder de disuasión monopoliza arbitrariamente la dirección del ente compartido.
Efectos calamitosos de ese escenario montado unilateralmente para restringir e incluso anular el protagonismo de Paraguay en las decisiones trascendentales, constituyen el multimillonario adeudo impago en dólares americanos por cesión del 75% de remanente energético, que se remontan al 2013, y superan hoy los USD 107 millones, sin contar el débito acumulado en el primer semestre de 2015, sujeto aún a establecer y sin fecha de concreción; la colosal deuda de EBISA con Yacyreta rebasaba holgadamente al 2014 los USD 3.500.000.000; la postergada retribución por el 80% de territorio paraguayo inundado; el inmutable estancamiento de las obras complementarias en la margen derecha del río Paraná; la acelerada descapitalización de la entidad como consecuencia de la morosidad crónica de Argentina; la irregular operatividad de la usina a raíz de la falta de mantenimiento técnico oportuno y eficaz, y, finalmente, el agudo desequilibrio del presupuesto, síntesis previsible de un manejo desprolijo, distorsionado y ajeno a los estipulado en el Tratado y Anexos.
Las soluciones definitivamente no vendrán del lado argentino, al menos voluntariamente, excepto las triviales concesiones fruto de la insistencia de nuestros negociadores.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del Mercosur sostiene que la clave para ir reduciendo gradualmente las nefastas derivaciones de este dramático contexto, consisten en dotar al país de la infraestructura necesaria para aprovechar enteramente su porcentaje energético y, en simultáneo, apuntar decididamente a la masiva industrialización o el excedente que actualmente asciende al 75% de la energía nacional, dado que utilizamos solo el 25%, seguirá disfrutando el co propietario, a precios de liquidación de stock que distan años luz de los valores del mercado regional.
En ese orden de cosas y en el marco de las nuevas interconexiones energéticas, se concluyen las diligencias legales para la construcción de la línea de 500 KV entre las subestaciones de Ayolas y Villa Hayes, emprendimiento que precisa que a la par se atraigan las inversiones dirigidas a asentar los complejos fabriles, aquellas plantas manufactureras que basarán su producción en gran escala en la energía suministrada por la hidroeléctrica, proyecto también en marcha vía Ley de Alianza Público/Privada (APP).
Junio de 2015
Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ
Presidente