Las rondas de entendimiento entre el MERCOSUR y la Unión Europea (UE) dirigidas a la firma de un Acuerdo de Asociación Birregional adelantan hacia un positivo finiquito, según se desprende de informaciones suministradas por voceros de ambos bloques, que pese a las naturales dificultades surgidas durante el curso de las tratativas, originadas en intereses circunstancialmente contrapuestos, confían en que el convenio se estipulará a más tardar en el segundo semestre del presente año, atendiendo el paquete de beneficios conjuntos que plantea la futura alianza a sus integrantes.
Una vez plasmado el Tratado de Libre Comercio, punto neurálgico de un compromiso integral que incluye, además, los aspectos político, económico y de cooperación, habrá que analizar meticulosamente las incidencias desfavorables que podrían eventualmente entorpecer el fluido mercadeo de bienes, para posteriormente allanarlas en medidas razonables, dado que en materia de asimetrías el MERCOSUR lleva las de perder, debido a los muy superiores índices de desarrollo que posee la UE.
Lo expuesto compete exclusivamente a la bilateralidad hemisférica. Ahora bien, en el capítulo interno del MERCOSUR los pronunciados y nunca corregidos desniveles económicos afectan nocivamente a Paraguay, que con motivo de su carencia de litoral marítimo invariablemente avanza a la zaga de sus consocios, cercenando competitividad a importantes ítems de su producción exportable, lo que en última instancia se traduce en la resignación de rentables plazas de extrazona.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR exhorta a la Cancillería nacional a negociar con firmeza a fin de privilegiar el componente paraguayo, auspiciando específicamente aquellas manufacturas, materias primas e insumos tradicionales de exportación nacional, que necesariamente deberán registrar un visible incremento en cantidad y utilidades ingresadas, de lo contrario una vez mas las ofertas unificadas Brasil y Argentina se adueñarán de las mayores y mejores tajadas, arrojando los saldos al resto, con el consiguiente retraimiento de los respectivos comercios, perpetuando la situación de Paraguay en la amarga vanguardia de los relegados.
En otro orden, voces versadas habían alertado en su momento que una vez concretado el acuerdo birregional, la UE, fuere por cuenta propia o a iniciativa de determinados miembros del bloque sudamericano, cancelaría el Sistema Generalizado de Preferencias Plus (SGP+), modalidad de tributo aduanero liberado que establece arancel cero a un universo de aproximadamente 9.000 rubros de exportación, del que Paraguay es hoy día único beneficiario en el MERCOSUR por su calificación de país con renta baja o media baja, mientras que Argentina, Brasil y Uruguay han sido excluidos de esa nómina por haber escalado al grupo de naciones con renta media/alta.
Este ventajoso régimen de exoneraciones impositivas ha sido renovado en enero del corriente año y los negociadores paraguayos deberán anticiparse a los hechos y defender la introducción de cláusulas contractuales compensatorias, vitales en la preservación de la frágil estructura económica de nuestro país, que garanticen el usufructo sostenido del SGP+, o irremediablemente asistiremos a la merma sustantiva de las recaudaciones provenientes de la inestimable clientela europea, sinónimo de agravamiento de las persistentes asimetrías.
A nadie escapa lo altamente remunerativo de la próxima sociedad intercontinental; sin embargo, el gobierno nacional y los Ejecutivos de las repúblicas consocias no deben perder de vista la trascendencia del axioma genérico que sabiamente prescribe que la prosperidad del todo es indivisible a la prosperidad de las partes. Conclusión, un Paraguay postergado se corresponderá forzosamente con un MERCOSUR también postergado.-
Mayo de 2014
Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ
Presidente