Yacyreta, en la encrucijada de revertir 40 años de explotación al Paraguay

Finalmente, los cancilleres de Argentina y Paraguay, comunicado conjunto mediante, anunciaron que en mayo venidero prologarán las tratativas bilaterales dirigidas a lograr un acuerdo integral sobre el Anexo “C” del Tratado de Yacyretá, a más de buscar conciliar posturas respecto a cuestiones relevantes de la entidad binacional, según el numeral 5 de la Declaración de ambos ministros.

Está dada la movida inicial, el punto de partida oficial para que luego de 40 años el condominio hidroeléctrico se transforme en genuino manantial dispensador de prosperidad para sus propietarios, con distribución equitativa de los beneficios, clausurando así cuatro decenios de apropiación cuasi exclusiva de la usina por parte del consocio argentino.

La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR, recibe con beneplácito la disposición del Ejecutivo argentino de revisar los términos del convenio energético, aunque manifiesta un moderado optimismo en torno al desenlace de las conversaciones, habida cuenta las siderales ventajas que reporta al consocio rioplatense la explotación de la represa en las irregulares condiciones presentes, una suerte de auto concesión ilegítima a la que no querrán renunciar de modo alguno.

Pese a la cantidad de fidedignas informaciones propaladas incesantemente por la prensa nacional sobre el polémico tema, Yacyretá continúa siendo para la ciudadanía una complicada y turbia materia jamás dilucidada satisfactoriamente, manejada con la consigna del secretismo de clanes, y para muchos entendidos, la gran mayoría en honor a la verdad, fuente de escandalosa corrupción, agresiones a la soberanía patria, crímenes impunes contra el patrimonio del Estado, y aleves transgresiones de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.

Hoy que las relaciones bilaterales con la Argentina se restablecieron plenamente, tras el lúgubre episodio que jaqueara la institución del MERCOSUR y truncara temporalmente los vínculos diplomáticos con la nación Del Plata, se impone la adecuación de las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad, en homenaje al trato ecuánime, al equilibrio y al reparto razonable de utilidades y responsabilidades que debe regir en todo emprendimiento compartido en porcentajes paritarios, premisas siempre ignoradas con premeditación por el vecino país.

Demandamos, en usufructo del inalienable derecho que nos asiste como dueños del 50 % de la represa, unas negociaciones amistosas, transparentes y sensatas, al margen de distorsiones, pero esencialmente ajustadas a la lógica jurídica que puntualiza inequívocamente el Convenio matriz, que taxativamente establece que la energía generada por el aprovechamiento hidráulico del río Paraná será dividida en porciones iguales, providencia coincidente con la que estipula que la administración y operatividad de la usina será dual y en homogénea proporción.

Vivimos en un mundo civilizado e integrado tutelado por leyes y gobernado por hombres y mujeres respetuosos de esas leyes. No suplicamos generosidad ni mendigamos caridad; solo requerimos hidalguía al momento de reconocer y adjudicar a cada quien lo que con autenticidad le corresponde.

El sinceramiento de la descomunal, imprecisa y dudosa deuda existente; la libre comercialización de los excedentes energéticos a precio del mercado regional; la culminación de los trabajos complementarios en el lado paraguayo; el incremento sustancial de los montos destinados a resarcimientos por territorio inundado; el cese de la proverbial morosidad argentina que descapitaliza el ente y extenúa agudamente los ingresos nacionales, y la ansiada y clamada cogestión, son los renglones vitales a contemplar y proveer, caso contrario en Yacyreta se proseguirá maniobrando como centro energético argentino.

Abogamos que nuestros negociadores plenipotenciarios honrarán la confianza depositada en ellos por el primer mandatario, para que con inteligencia, pulso patriótico y apego a la legalidad logren reivindicaciones por tantas décadas frustradas, de forma que la monumental obra de ingeniería se justifique al fin para Paraguay, con rentas multiplicadas que contribuyan con elocuentes cifras a financiar el limitado presupuesto social del país nunca suficiente para solventar con cierta holgura las penurias y expectativas de los segmentos colectivos más vulnerables.-

Abril de 2014

Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ

Presidente