Mercosur con el compromiso de interceder en el conflicto venezolano

La ominosa y virulenta convulsión interna que devasta Venezuela desde hace más de tres semanas, a juzgar por las confiables informaciones de la prensa internacional y del propio país, no presenta indicio alentador alguno que vaticine la inmediata o pronta cesación de los furibundos enfrentamientos callejeros, cuyo balance parcial de víctimas informa de 16 muertos, 149 heridos de diversa consideración y 579 detenidos por las tropas del orden, cifras que se incrementan ininterrumpidamente con el transcurso de las horas.

Frente a este fatídico panorama en que derechos y valores fundamentales del hombre civilizado como la libertad de opinión, disenso y manifestación son arrasados ferozmente por efectivos de seguridad y bandas paramilitares armadas, el Presidente de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR respetuosamente insta a los Ejecutivos de los países miembros de nuestro bloque a que en una convocatoria de urgencia se consensue un curso de acción disuasivo que contribuya decisivamente a frenar o, por lo poco, aplacar en grado superlativo el ambiente de extrema beligerancia que abate a la sociedad venezolana.

En un mundo globalizado e interconectado, donde las naciones soberanas renuncian al aislamiento en pro de la integración en grupos comunitarios e interdependientes, es por completo lógico entender y asumir que las desgracias y tragedias de algunas de las Partes compete directamente al Conjunto, razón irrebatible por la que la inclemente crisis que lacera hoy a Venezuela es incumbencia insoslayable de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

Se impone, ahora y sin dilaciones, ocuparse institucional y expeditivamente del dramático caso, apelando a los resortes jurídicos del MERCOSUR cuales válidas y legales herramientas para desactivar las sangrientas grescas que enlutan a la tierra hermana y apesadumbra a nuestra colectividad pentanacional.

El régimen de Nicolás Maduro se halla en la impostergable e ineludible encrucijada de admitir los reclamos ciudadanos, efectuar las concesiones que en Derecho corresponda, garantizar la pacífica movilización de la población, y ordenar a las fuerzas públicas la suspensión definitiva de la bárbara represión, o, afrontar las derivaciones de una gestión gubernativa basada en el radicalismo ideológico y el silenciamiento de las voces en discrepancia con el oficialismo.

Es potestad de la multilateralidad que nos congrega el interceder legítimamente para preservar a Venezuela de la anarquía total, fundada en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático que en su preámbulo consagra que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y el desarrollo del MERCOSUR.-

26 de febrero de 2014

 

Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ

Presidente

Delegación Paraguaya - Parlasur