En este momento atravesamos un nuevo capítulo de las desmesuradas trabas que imponen la Argentina y el Brasil al comercio de importación y exportación de cualquier naturaleza que perjudica de manera insoportable al Paraguay, que por carecer de litoral marítimo, se encuentra a merced del inacabable despojo de nuestro comercio internacional golpeado y maltrecho por las reiteradas arbitrariedades y violaciones de los gobiernos de los países vecinos que prácticamente han enviado al” depósito de los inservibles” el Tratado de Asunción y todo el derecho comunitario, que agota la paciencia de todos los sectores de nuestra sociedad, cansada hasta el hartazgo, de estos comportamientos apartados de cualquier proyecto de integración.
Es notorio que para estos poderosos Estados Parte la integración regional se circunscribe a la retórica vaciada de contenido y repleta de incumplimientos de los convenios firmados y de la constante hipocresía de los discursos pletóricos de promesas y buena voluntad, vale decir, un mero convencionalismo social donde los intereses y expectativas económicas de los miembros se deslizan por cuerdas separadas, aquél buscando lucros a costa de éste, denigrante apogeo de la retorcida contraseña del egoísmo y la tacañería: Cada uno para sí, y Dios para todos!!, y en este caso, lamentablemente Dios no puede hacer milagros para multiplicar los panes devorados por la insaciable mezquindad de los vecinos.
La Presidencia de la Delegación Paraguaya del Parlamento del MERCOSUR, denuncia una vez mas a ambas Repúblicas, por sus prácticas atentatorias contra la vigencia del Mercosur, que saquean a nuestros productores, reducidos por la inoperancia de nuestras autoridades, a constituirse en mendicantes permanentes, obligados a recibir los maltratos y las pérdidas que les acarrea la conducta marginal de nuestros vecinos.
Este nos es el Mercosur que fundamos hace casi 21 años en nuestra capital, poco queda del proyecto original, tanto es así, que muchos piensan que debemos retirarnos de éste supuesto espacio común destruido por las inclemencias denunciadas. Es posible que los escasos activos conquistados en el Mercosur indiquen que aún no es la “hora” de salir. Lo que si, debemos exigir es un rumbo nuevo al Poder Ejecutivo en materia de integración, condicionar nuestra permanencia en el Mercosur, flexibilizando sus disposiciones o pasando a la calidad de Estado Asociado, para desarrollar otras opciones, el Pacífico, por ejemplo, es unas ruta que nos asegura mercados zonales y la penetración en Asia que nos liberará del acosos inmisericorde de nuestros vecinos
El gobierno argentino comunicó que a partir del próximo miércoles 7 de marzo sumará una nueva traba al comercio nacional: la centralización de los despachos de compra/venta con la habilitación de un puerto privado en la limítrofe localidad de Clorinda, provincia de Formosa, que bajo supervisión oficial fiscalizará la entrada y salida de mercancías hacia y desde el Paraguay.
A partir de la referida fecha, todo el comercio de importación y exportación paraguayo, sin excepciones, se verificará exclusivamente por ese vecino municipio, acarreando sobrecostos administrativos, onerosos rodeos al clausurarse otros pasos fronterizos y una considerable pérdida de tiempo y dinero debido a un gigantismo burocrático visiblemente encaminado a proseguir con la aviesa campaña de encarcelar económicamente al socio mediterráneo.
En simultáneo, Brasil proclama que desde el mes de abril, para pretendidamente “protegerse de la invasión de productos chinos a su territorio”, impondrá fastidiosos, retardatorios y gravosos requisitos adicionales portuarios y aduaneros al ingreso de productos del ramo textil, juguetería, piezas de automotores e industria siderúrgica, etc.
Acontece que esta medida impulsada por el gobierno del Brasil no discrimina entre consocios del MERCOSUR e interlocutores comerciales de extrazona; es más, impactará con superior furor contra la víctima inerme del momento, el sector confeccionista y anexos de nuestro país que tiene al Brasil en la actualidad como su principal mercado de exportación, según datos suministrados por el Banco Central del Paraguay.
De subsistir esta patética encrucijada, que a juzgar por los indicios y antecedentes inmediatos prevalecerá con entera inmunidad, hasta las reanudadas tratativas con la Unión Europea (UE) fracasarán irremisiblemente. La acción perturbada de las inquilinas de la Casa Rosada y el Palacio del Planalto que con sus enfoques morbosamente individualistas se ganan la repulsa de la comunidad económica mundial, peligrosamente nos expone a resignar fatalmente un acceso decoroso a las plazas europeas.
La Delegación Paraguaya en el Parlamento del Mercosur exige al Ejecutivo nacional que no solo tome nota de estas denuncias, sino que actúe sin dilaciones y excusas, además proponemos, llevar adelante una nueva estrategia hacia la región, seguir en el Mercosur en éstas condiciones es atentar contra los reales intereses del Paraguay, la retaliación no basta, exijamos una integración más flexible, que nos permita negociar con el mundo en otras condiciones, si Fernando Lugo no lo hace, su conducta rayará la traición a la patria.
Marzo de 2012
Parlamentario ALFONSO GONZALEZ NÚÑEZ
Presidente