El proceso institucional del Mercosur no avanza, por el contrario, se encuentra estancado lo que equivale al retroceso, por consiguiente, las normas del Mercosur aprobadas y vigentes en los cuatro Estados Parte no se cumplen y, su violación permanente, es la constante. No existen Tribunales regionales que administren justicia aplicando las normas comunitarias que en lo concreto reducen a la ciudadanía mercosureña a ser una mera espectadora afectada y golpeada por los despropósitos de los gobernantes del Bloque, que están convencidos, que la convergencia de sus respectivos pensamientos políticos, mágicamente hará posible la integración de los pueblos, una cuestión que cada vez más se aleja de la realidad, porque la defensa apasionada de sus economías, impide y destruye la formación de un espacio común regional.
La Presidencia de la Delegación Paraguaya en el Parlamento del MERCOSUR denuncia la incoherente y delirante administración de Cristina de Kirchner, que por un lado, nos habla del respeto a los pueblos de la región, de su independencia, de las luchas heroicas del Mariscal López, etc y por el otro, cierra las puertas a su comercio de importación para sustituirlo con el producto argentino haciendo tabla rasa con cuanto acuerdo o convenio bilateral exista, con la afectación de una enorme cantidad de rubros que no pueden ingresar libremente al territorio argentino, con un desprecio absoluto a las normas jurídicas que nos vinculan.
La industria textil paraguaya en general, y los confeccionistas en particular, soportan con una amarga reiteración cíclica, terribles padecimientos de orden financiero generados por el abusivo y desbordante proteccionismo argentino que haciendo uso y abuso de las reglamentaciones aduaneras, impone de manera inconsulta y agraviante continuas barreras para arancelarias que destrozan los compromisos bilaterales contraídos con nuestro país en el contexto de un quimérico negocio de compra/venta eximido de restricciones.
Si existe sector en la economía que genera efectos multiplicadores en las creación de puestos de trabajo ese es sin dudas el de la industria de la confección, en el cual nuestro empresarios que aún mantienen en pié estoicamente sus unidades económicas, con desolada impotencia reclaman a los organismos competentes del Ejecutivo nacional para que intercedan frente a sus homólogos argentinos sea para derogar, o atenuar, los efectos agudamente nocivos que les provoca la arbitraria licencia previa de importación, hoy, reforzada con otro absurdo, la novísima, viciada y paralizante Declaración Jurada Anticipada de Importación.
Al rubro de la confección se le suman también los exportadores de transformadores, cuyos envíos por un valor superior a U$S 300.000 hace más de 20 días se encuentran retenidos en la frontera. Los fabricantes de cartones manifestaron un perjuicio del 90% en sus embarques a la Argentina, ya que las declaraciones presentadas son observadas y retrasadas.
En estos momentos, estas dos medidas cínicamente instaladas, impactan en mercaderías por un valor aproximado de 4 millones de dólares americanos, ellas se encuentran estancadas y sin esperanzas ciertas de ser despachadas al vecino país, mientras subsistan los severos, costosos y complejos trámites aduaneros que desmoralizan y desalientan futuras inversiones, que generan trabajo, capacitación y recaudación fiscal valiosa, todo esto se pierde, por los desplantes del gobierno de un socio regional que todos los días reclama solidaridad y apoyo a sus causas nacionales, pero, abandona a su suerte y al olvido, el cumplimiento los convenios regionales
Por consecuencia natural del actual estado de las cosas, varias empresas del ramo, entre las micros, pequeñas y medianas, sin el suficiente capital de reserva para enfrentar con éxito borrascas comerciales de esta naturaleza, anunciaron que interrumpirán sus actividades, con el consiguiente y obligado despido o suspensión temporal de los contratos de trabajo con sus operarios, que así, se verán privados de sus periódicos haberes que sustentan los costos de la economía doméstica.
De persistir esta perniciosa situación, en breve, incluso las más solventes factorías de plaza tendrán que reducir sus procesos industriales y en el escenario más caótico hasta eventualmente podrían suspender sine die el funcionamiento de un tradicional aparato productivo que cuenta a la Argentina como uno de sus principales mercados.
Desde estas bancas del Parlamento Mercosur nos solidarizamos con los desvelos y las luchas constantes de la industria textil y exigimos al Presidente Fernando Lugo, un cambio inmediato de actitud en la conducción de las relaciones internacionales del Paraguay, que se preocupe en serio de la defensa de la producción nacional, empezando por quienes representen al país a la hora de negociar con patriotismo, sabiduría y firmeza los continuos problemas bilaterales generados por nuestra desconsiderada vecindad regional, y, que además, sustituya a aquellos funcionarios que encerrados en un malentendido lenguaje protocolar no resuelven nada, ni aportan ideas y soluciones concretan a este entorno de dificultades, si no lo hiciere, la responsabilidad caerá inflexible sobre su ya pesada, ineficiente e incompetente administración.
Febrero de 2012
Parlamentario ALFONSO GONZALEZ NUÑEZ
Presidente