PARLAMENTO DEL MERCOSUR
DELEGACION DE PARAGUAY
PRONUNCIAMIENTO
La Presidencia de la Delegación de Paraguay ante el Parlamento del Mercosur considera que la distribución de la riqueza y la desigualdad social y económica son cuestiones graves que afectan el desarrollo del país nadie lo puede negar, es más, a medida que las soluciones de fondo se posterguen por cualquier motivo que fuere, crecerán las dificultades. De todas maneras, la realidad es ésta, un grave conflicto desatado entre sectores campesinos y los productores de origen brasileño fundamentalmente los asentados en Distritos del Alto Paraná y otras zonas fronterizas, crece vertiginosamente enfrentando a los grupos en conflicto con riesgo de impredecibles consecuencias tanto para la integridad física de los involucrados como de aquellos que inocentemente pagarían los daños personales y materiales de una crisis que reclama un acuerdo concertado y pacífico de los actores sociales.
Lo agravante en este caso es que el Poder Ejecutivo abierta y descaradamente ampara a los grupos campesinos que sin respaldo legal y judicial reclaman la posesión de extensas superficies inmobiliarias en las citadas zonas de frontera, tendrá que forzosamente modificar su desenfadada gestión parcial y asumir de inmediato una posición equilibrada que concilie los intereses de las partes en contienda, otorgando, mediante los mecanismos legales pertinentes implementados desde el ámbito jurisdiccional competente, a cada quien lo que en justicia le corresponda, caso contrario, el sombrío panorama que hoy lamentablemente domina la próspera región este de la República engendrará en breve nuevos y más violentos estallidos.
Los títulos de inmuebles legalmente inscriptos y los derechos adquiridos de conformidad a la ley, son los soportes jurídicos de la propiedad privada que constitucionalmente es inviolable, de conformidad a lo prescripto en el Art. 109 de la Carta Magna, y en ningún caso el derecho de dominio de incuestionable legalidad podrá cercenarse, limitarse con actos ilegítimos como las invasiones de terceros aunque éstos adujeren en su descargo reivindicaciones en materia de tenencia y usufructo de la tierra.
En lo inmediato corresponde proceder a la expulsión pacífica de las inmediaciones del foco de disputa a quienes exaltados por la prédica falsa e interesada de funcionarios públicos, dirigentes políticos y gremiales radicalmente opuestos a la doctrina de la libertad y de los derechos individuales, obran sin el menor discernimiento, alimentados por los inescrupulosos que lucran impune y despreciablemente con las precariedades de humildes conciudadanos rurales que incautamente someten su voluntad a rastreros liderazgos.
Los extranjeros residentes en las franjas limítrofes en gran mayoría están plenamente arraigados en el país, laboriosos productores que contribuyen decididamente a la economía nacional con rubros destinados al consumo interno y a la exportación, que generan puestos de trabajo a numerosos compatriotas; además, sus descendientes son tan paraguayos naturales como cualquiera de nosotros cuyos progenitores han nacido en esta tierra que siempre ha sido generosa con quienes prestan servicios invalorables para el desarrollo y bienestar de la República.
No obstante, si tras objetivas valoraciones, con la intervención de peritos designados por el Ejecutivo y la supervisión de expertos nominados por las partes en conflicto, se constata la existencia de excedentes fiscales de tierra, entonces habrá que negociar con ecuanimidad y acorde a las necesidades particulares y colectivas disponer la cesión o transferencia de los predios pertenecientes de origen y de Derecho al Estado.
Las conversaciones con la intermediación de representantes de los tres Poderes del Estado , hay que entenderlo, deberán realizarse en un clima de civilizado y razonado debate, para lo cual es imprescindible la declinación de actitudes amenazantes, belicosas y prejuiciosas que nulo favor brindan a los honestos empeños por armonizar afanes dispares.
A la par, el titular del Ejecutivo tendrá que aprontar un ágil dispositivo de adquisición, parcelación y distribución de aquellos fértiles pero ociosos latifundios, que probadamente nada aportan a la construcción del bienestar integral de la nación y sus habitantes, excepto a aquellas personas que acrecientan sus patrimonios a costa de la carencia de miles de paraguayos. El Art. 116 de la legislación matriz establece la gradual eliminación de los latifundios improductivos para orientarlos a la reforma agraria.
El argumento de que los colonos brasileños ocupan superficies enmarcadas dentro del cinturón de seguridad fronteriza, no es suficiente y contundente a la hora de exigir la expropiación u ocupación por la fuerza de esas fincas, habida cuenta que sus dueños echaron raíces en nuestro territorio, consideran al Paraguay su patria de adopción y su actividad agrícola y ganadera, reiteramos, generan riqueza y empleo al interior de nuestra geografía.
Finalmente, la Delegación de Paraguay ante el Parlamento del Mercosur insta al Señor Fernando Lugo el respeto al Estado de Derecho y exhorta a serenar los ánimos al tiempo de formular votos por una solución pronta y concertada a esta crisis que ningún provecho producirá a los sectores en divergencia, por el contrario, de triunfar la torcida lógica de la intransigencia, se profundizará el antagonismo, se nutrirá el resentimiento y el odio entre nosotros , y la brecha social y económica se ensanchará para único y exclusivo beneficio de quienes apuestan políticamente a esta injustificada controversia en la convicción que tendrán réditos electorales el año próximo y esta es la plataforma atribuible por completo a los delirios retrógrados del oficialismo de la hora.-
Enero de 2012
Parlamentario ALFONSO GONZALEZ NUÑEZ
Presidente
Delegación de Paraguay
Parlamento del MERCOSUR
