En estos días el Mercosur como espacio regional para mejorar la calidad de vida de sus pueblos sufre una nueva afrenta del gobierno argentino que agrede innecesariamente los pilares básicos de la integración. En efecto desde la capital argentina se anuncia que desde el próximo 1º de Febrero entrará en vigencia una nueva medida proteccionista que consiste en exigir a los importadores argentinos que desean adquirir mercancías como por ejemplo de Paraguay, deberán suscribir declaraciones juradas como requisito previo a cualquier transacción, pero, como se trata de una resolución de carácter universal que no excluye a ningún país, resulta que los integrantes del Mercosur, a más de las licencias, del intercambio comercial previo y obligatorio, tenemos otra barrera para desalentar la venta de nuestros productos al vecino país
La Presidencia de la Delegación Paraguaya del Parlamento del Mercosur eleva una vez más su voz de protesta y repudia el nuevo desplante, impensable en un proyecto integrador, pero, lamentablemente coherente con una administración que se ha distinguido por su excesivo apego a la protección desorbitada de sus intereses en detrimento de sus pares vecinos que por otra parte, también reclaman en todos los niveles las dificultades y los repetidos problemas que generan cualquier negociación con la Argentina.
El gobierno presidido por Cristina Krichner desprecia e incumple el Tratado de Asunción, lo ignora imponiendo cada tanto medidas unilaterales que replican con versiones distintas las mismas trabas de siempre a la libre circulación de bienes y servicios en el Mercosur reduciendo éste espacio a las “buenas intenciones” de una retórica política vaciada de contenido y que parte con falsedad de pensamientos políticos compartidos que a la hora de ponerlos a la práctica se diluyen porque, está demostrado hasta el hartazgo, que los negocios particulares están por encima de los principios, las convicciones y lo que es más grave, de las normas comunes vigentes
Si bien esta resolución posee alcance universal, lo irrebatible es que perjudicará ostensiblemente y en mayor proporción a nuestro país, atendiendo que un consolidado mercado argentino, a raíz de las restricciones a aplicarse, y como es obvio suponer, limitará sensiblemente la adquisición de rubros de consumo provenientes del Paraguay, con las obvias consecuencias de pérdidas multimillonarias para el empresariado nacional
La referida declaración jurada, o manifestación de compras, denominación oficial del desatino criticado, de implementarse en la fecha mencionada oscurecerá aún más la ya enrarecida atmósfera del MERCOSUR que, sometido a las presiones de las afinidades políticas de los Poderes Ejecutivos cada vez se parece más a un ”club ideologizado” que a un proyecto de integración regional política y económica, por otra parte, vulnerado por los continuos impactos de una protección que nos recuerda el pasado colonialista que no se quiere ir, por el contrario, se instala con fuerza mediante éstas medidas absurdas, que nos deben replantear la búsqueda de otras opciones más favorables para el desarrollo de nuestra economía
No olvidemos que el Ejecutivo argentino en el marco de su agresiva campaña de obstrucción al comercio paraguayo, había notificado en diciembre pasado que sus servicios aduaneros procederían a la ilícita exploración del interior de los contenedores en tránsito desde y hacia terceros países a través de lentes ópticos (escáners), con vistas a conocer su contenido para posteriormente aprobar su liberación u ordenar su retención.
Los objetivos de esta incongruencia constituían incrementar inmoralmente los costos operativos, demorar caprichosamente las cargas en los Puertos, destruir la competitividad de las compañías navieras compatriotas, e incluso confiscar las mercancías sospechadas de “peligrosas” por los inefables funcionarios argentinos. Afortunadamente, tal vez por algún atisbo de cordura, suspendieron temporalmente su aplicación, para alivio (momentáneo) del desprotegido productor nacional.
En consecuencia, la Delegación Paraguaya ante el Parlamento del Mercosur exige al Gobierno nacional a que de inmediato contacte con sus homólogos de Brasil y Uruguay, cuyas fuerzas productivas coincidieron en expresar públicamente sus airadas protestas, a los efectos de persuadir a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de que excluya a los socios del MERCOSUR de la órbita de esa reprensible determinación que sencilla y llanamente apunta a desmotivar y entorpecer la competencia lícita en su suelo, transgrediendo con cinismo y por enésima ocasión el Art. 1 de la legislación matriz del bloque.
Finalmente, esta Delegación alerta que este modelo de integración fundado en parentescos ideológicos nos aleja más de la idea fundacional de generar un mercado común que paulatinamente equilibre infraestructuras y fuerzas productivas para competir y pelear los mercados internacionales como un Bloque de Estados que comparten esfuerzos y beneficios y no lo que nos propone ésta absurda realidad donde acompañamos cuanto disparatado Protocolo o Convenio se nos proponga sin condicionar nada que favorezca los soberanos intereses del Paraguay y el destino de nuestro sufrido pueblo agobiado por tanta incapacidad e ineficiencia.
Enero 2012
Parlamentario ALFONSO GONZALEZ NÚÑEZ
Presidente de la Delegación de Paraguay
Parlamento del MERCOSUR