Por Alfonso González Núñez.
Opinión Parlamentaria (07/12/2017). Es el tercer martillazo asestado por la Argentina a la integración regional en lo que va del año en curso. Ahora el gobierno federal coarta el libre traslado de sus compatriotas a la ciudad de Encarnación, imponiendo arbitrariamente para tal efecto el horario de 7 a 19 horas, solo los días hábiles, rematando la abusiva medida con la disminución del cupo de compras de 150 dólares a $ 50 por persona, denunciaron responsablemente autoridades departamentales y empresarios de la Cámara de Comercio y Servicios de la capital de Itapúa. Que curiosa ironía, suspenden el tránsito los sábados y domingos, justamente cuando es mayor la afluencia por la pausa laboral de los fines de semana.
A fin de deprimir e incluso exterminar el turismo de compra que se verifica a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, la habitualmente hostil Aduana argentina desempolva sus archivos y pone nuevamente en vigencia, luego de 18 años, el Régimen de Tráfico Vecinal Fronterizo, una herramienta con marcado acento proteccionista dirigida, en estas circunstancias, a impedir que los ciudadanos del vecino país visiten Paraguay para realizar sus adquisiciones, como normalmente lo venían haciendo hasta que el Ejecutivo de Buenos Aires dispuso la paralización progresiva del tránsito fronterizo entre ambas repúblicas.
Recordemos que con anterioridad aplicaron sorpresivamente sobrecostos y recargos al servicio de balsas por el río Paraguay los fines de semana y feriados, y, posteriormente, cuando aún se trataba de digerir la disgregadora disposición, nos dejan atónitos con la prohibición de entrada de ciudadanos paraguayos a territorio rioplatense, alegando un supuesto combate a la inmigración criminal en todas sus facetas, a sabiendas de que los connacionales se desplazan a Argentina desde tiempos inmemoriales para desarrollar actividades lícitas, contribuir con su dinero al comercio local, cumplir diligencias y visitar a familiares y amigos.
Entre 20 a 30 mil argentinos que a diario cruzan los lindes geográficos para beneficiarse con los competitivos costos de diversas mercancías nacionales, ven vulnerados hoy sus legítimos derechos a la libre opción de compra que ampara al consumidor en un sistema de mercado abierto e integrado, que defiende y promueve engañosamente el líder de la alianza oficialista Cambiemos.
Deliberadamente, y con el afrentoso propósito de colmar paciencias e instalar el desánimo, la burocracia fronteriza prolonga abusivamente por varias horas bajo el inclemente sol la espera para otorgar la autorización de pase al lado paraguayo, provocando la irritación y la airada protesta a lo largo de las cada vez más extensas filas, subrayan las denuncias.
La reciprocidad brilla por ausencia del lado argentino, cuyos mandatarios y funcionarios olvidan con premeditado oportunismo que sus pares paraguayos otrora jamás interpusieron obstáculos legales a la gente interesada en ir a Posadas u otras localidades aledañas para aprovechar las ventajas ofrecidas en materia de precios.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del Mercosur exhorta al gobierno nacional a que en el encuentro con sus pares de argentina el próximo 10 de diciembre, ocasión de la apertura de la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), a celebrarse en Buenos Aires, le transmita su preocupación por la interferencia sostenida al libre desplazamiento, exigiendo la inmediata revocatoria de aquellas desafortunadas providencias que atentan manifiestamente contra la comunidad de pensamiento y acción que alientan los auténticos favorecedores de un MERCOSUR solidario, interdependiente y eximido de caprichosas barreras unilaterales.