Un importante potencial económico y turístico que contribuirá al desarrollo regional y nacional.
Hay una percepción, ciertamente justificada, de que la Hidrovía Paraguay — Paraná, es uno de los más importantes instrumentos para el desarrollo de una importante zona de nuestro país: el Pantanal, el humedal más grande del mundo que se extiende en tres países: Brasil, Bolivia y Paraguay, con una extensión aproximada de 162,000 Km2, (30 % en territorio boliviano) que varía según las épocas de crecidas de las aguas.
Una de las expectativas que resultará del desarrollo de las zonas de influencia, radica en la diversificación de la producción nacional exportable. En efecto, la zona boliviana del Pantanal tiene un importante potencial para la producción agropecuaria, minera e industrial, la futura explotación del hierro del Mutún, que es uno de los yacimientos de ese mineral más grandes del mundo, a ser transportado a los mercados regionales y de ultramar por la Hidrovía Paraguay—Paraná.
La navegación en la Hidrovía Paraguay-Paraná, por acuerdo entre los países de la Cuenca del Plata: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, como sistema, será objeto de un mejoramiento integral, removiendo restricciones naturales y garantizando la libre navegación de los países ribereños de la Cuenca. Con ese objetivo el 25 de octubre 2016, se constituyó en Santa Cruz, Bolivia, la Comisión de Infraestructura del Parlamento del MERCOSUR (Parlasur), oportunidad en la que los Parlamentarios, autoridades y Sociedad Civil, se trasladaron hasta el Municipio de Quijarro a 649 km, desde Santa Cruz de la Sierra-Capital, para navegar por la Hidrovía Paraguay-Paraná verificando in situ los obstáculos a la libre navegabilidad, como la toma de agua, aforos rocosos y requisitos administrativos, a remover para no entrabar la libre navegación hacia y desde el Atlántico.
Hay que poner de manifiesto, sin embargo, que las expectativas para nuestro país no se limitan solo al incremento de las actividades industriales, agroindustriales y mineras; hay condiciones excepcionales para el turismo, pues el Pantanal, por sus características, es una región única en el mundo, que cuenta con una muy diversa fauna silvestre y una flora tropical excepcional. En la parte boliviana del Pantanal se puede esperar un significativo incremento del número de turistas pues ofrece, además de las atracciones naturales, un entorno rico en expresiones culturales propias de la región.
El aumento sostenido del flujo de turismo, como coadyuvante importante del desarrollo, debe ser organizado de manera que se preserve el equilibrio entre la conservación del entorno y sus características naturales como parte del esfuerzo para avanzar en el crecimiento de la economía nacional. Están dadas las condiciones para alcanzar metas ambiciosas en este campo. Son muchas las atracciones naturales que el Pantanal boliviano ofrece a la industria turística. Se trata de una extensión con excepcional concentración y conservación de los rincones más genuinos y salvajes de la región que cuenta con escenarios naturales de incomparable belleza.
El desarrollo debe ser coordinado entre las actividades productivas (agricultura, minería e industria) cuyo potencial es significativo, y el turismo que no solo significa mayor movimiento económico, sino también exhibición al mundo de un entorno único, junto con un rico acervo cultural.