Declaración de la Bancada Progresista del Parlamento del MERCOSUR contra la persecución al ex-presidente Lula.

La Bancada Progresista del Parlamento del MERCOSUR manifiesta su denuncia con vehemencia a la persecución política a la que está siendo sometido el gran líder popular brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

El mundo entero sabe que el fraude del impeachment sin crimen de responsabilidad cometido contra la presidenta Dilma Rousseff tendría que ser complementado por la farsa de las denuncias sin crímenes contra Luiz Inácio Lula da Silva. El golpe necesita completarse.

Lo que se pretende en este golpe continuado que ocurre en Brasil es inhabilitar a Lula para la disputa de 2018. Para ello, se creó una obsesiva caza judicial a Lula, que busca transformar meras hipótesis y rumores políticamente motivadas en hechos incontestables y pruebas condenatorias.

En esa última semana, el expresidente Lula fue víctima de otra grosera arbitrariedad. En un espectáculo descripto como pirotécnico, que impactó el mundo jurídico de Brasil, fiscales de la república que actúan en la operación llamada Lava Jato, ofrecieron una conferencia de prensa, en la cual acusan al expresidente de haber sido el “comandante” de un gigantesco esquema de corrupción, acusación que extrapola la esfera legal de las investigaciones específicas contra el expresidente. De forma singular, los propios fiscales afirmaron que no habían encontrado pruebas de lo que afirmaban, pero que tenían convicciones de que estaban seguros de sus hipótesis.

Para muchos juristas de Brasil y del mundo, todos los límites de la legalidad y de la ética profesional fueran rebasados por tales fiscales. La Bancada Progresista repudia este lamentable espectáculo inconstitucional e ilegal que causó estupor e incredulidad en la opinión pública regional y mundial.

La Bancada Progresista denuncia también que esa persecución a Lula, buscando inviabilizarlo políticamente, está siendo combinada con una represión injustificada y violenta a las manifestaciones pacíficas que ocurrieron en Brasil contra el golpe y su programa antipopular.

Estudiantes, maestros, intelectuales, artistas, trabajadores, etc, vienen siendo reprimidos con extrema violencia por ejercer sus derechos de protestar pacíficamente. Recientemente, una estudiante de 18 años perdió uno de sus ojos por la violencia policial sin control. De forma más grave aún, se constató que los servicios de las Fuerzas Armadas están infiltrando agentes para espiar y perseguir organizaciones pacificas de jóvenes e estudiantes.

La Bancada Progresista entiende que esa denuncia vacía contra Lula no va a prosperar. El supremo crimen de Lula es simplemente ser Lula. Es existir para Brasil y su pueblo. De ese crimen, Lula es culpable. Siempre fue, siempre será. De otros, no.

Lula es el más grande líder popular de la historia de Brasil. Entre todos, es el único que fue (y es) un líder mundial. Lula no es apenas un patrimonio de Brasil, Lula es un patrimonio del mundo.

Lula es también un patrimonio del MERCOSUR, bloque que contribuyó mucho para consolidar, realizándolo en una cooperación concreta y en políticas que buscan promocionar y consolidar la ciudadanía de sus poblaciones.
Por esto, la Bancada Progresista entiende que la defensa de Lula se confunde con la defensa de un MERCOSUR social, que promueva el bien estar de todos los ciudadanos del bloque, y de un MERCOSUR soberano, capaz de afirmar sus intereses de forma autónoma en el escenario mundial.

Defender a Lula, que luchó por un Brasil para todos, es defender un MERCOSUR para todos. Es defender un MERCOSUR para los ciudadanos y no apenas para los mercados.

Por último, la Bancada Progresista afirma que el enorme legado de Lula es intocable. Ya ingresó a la historia y siempre reposará intacto en el corazón de nuestros pueblos.


Montevideo, 16 de setiembre de 2016