Gestión de buenos oficios del PARLASUR busca "tender puentes"

Superación del reciente diferendo entre Uruguay y Brasil alienta la reanudación del diálogo

Lo importante es lograr que los países se sienten en una misma mesa a conversar.

El diputado y vicepresidente del Parlamento del Mercosur, Daniel Caggiani manifestó que el Parlasur procurará que los cinco miembros del bloque se sienten a conversar a una misma mesa. Para ello, pretenden que la diplomacia al más alto nivel retome el diálogo para evitar paralizar al Mercosur. Caggiani afirmó que se debe asegurar su funcionamiento “más allá de las improntas de los gobiernos”. “No podemos supeditar el funcionamiento del bloque a una mayoría circunstancial”, acotó.

¿Cuál es el rol que cumple el Parlasur en el diferendo diplomático que existe en el bloque regional por la Presidencia pro témpore?

El Parlasur conformó un Grupo de Alto Nivel de negociación. Si bien los parlamentarios no tienen una competencia directa en la definición de la Presidencia pro témpore del Mercosur, porque esa potestad la tienen los Ejecutivos de cada uno de los Estados miembro, entendemos que como órganos políticos del bloque, podamos construir un puente y una salida a la crisis institucional. Por esa razón es que ofrecimos nuestros oficios para destrabar la situación actual.

¿Qué es lo que busca el Parlasur con esta intermediación a nivel de los Estados?

Es que quisimos actuar, más que como generadores de un incendio que se había propagado a nivel del Mercosur, como constructores de puentes que el bloque tenga una senda de construcción hacia el futuro.

¿Cómo afecta esta gestión el malentendido con Brasil que reconoció el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa?

Nuestro trabajo se basa más bien en una necesidad que haya una mirada a más largo plazo y que la institución no termine bloqueando su funcionamiento en relación a los posicionamientos que tienen cada uno de los Estados de la asunción de Venezuela de la Presidencia pro témpore del Mercosur. Consideramos que Uruguay obró de buena manera y que la Presidencia le corresponde a Venezuela. Es necesario ayudar para que el conjunto de los gobiernos comprendan que existe una posición de posible bloqueo. Es necesario que la diplomacia funcione al más alto nivel y que dejen a un lado de declarar públicamente las posiciones de cada uno de los Estados, sin contemplar la posibilidad de un posible acuerdo.

Es parte de lo que nosotros ofrecemos, más allá de las fórmulas concretas que se empezaron a analizar con el canciller Nin Novoa.

¿Es difícil llegar a una solución para que Venezuela asuma plenamente la Presidencia pro témpore del Mercosur?

Es una situación compleja asumida por la posición de varios países que por diferentes motivos expresaron sus objeciones sobre el pasaje de la Presidencia a Venezuela. Argentina adujo que el traspaso no se hizo en el marco de una cumbre de Mercado Común. Paraguay dice que Venezuela no cumple con los requisitos mínimos de cumplimiento de derechos humanos en el Mercosur, Brasil sostiene que este país no cumplió con una serie de normativas que establece el bloque regional. Por diferentes motivos, los tres países están bloqueando la posibilidad que Venezuela asuma la Presidencia del Mercosur.

¿Más se dificulta llegar a una solución cuando no hay voluntad de juntarse los cancilleres?

Es que hace mucho tiempo no se dio la posibilidad de juntar a las cinco cancillerías o los cinco presidentes en una misma mesa. La última vez que ocurrió esto fue en diciembre del año pasado cuando en la Cumbre de Asunción, Uruguay recibió de Paraguay la Presidencia pro témpore. Es un elemento complicado, porque en los últimos seis meses hubo una agenda importante y una Presidencia pro témpore que hizo una buena gestión. Sería muy embromado que se paralizara el Mercosur. Por eso es que el Parlasur ofreció sus oficios para buscar una solución. La superación del reciente diferendo entre los gobiernos de Uruguay y Brasil alienta la posibilidad de ir retomando el diálogo. Lo importante es lograr que los países se sienten en una misma mesa a conversar, y que además se asuma, más allá de las diferencias ideológicas, lo que es la herramienta Mercosur. No podemos supeditar el funcionamiento del bloque a una mayoría circunstancial que hoy existe, cuando los gobiernos cambian permanentemente. Lo que hay que asegurar es que el Mercosur funcione más allá de las improntas de los gobiernos.

Fuente: Diario "La República"

Reproducida a solicitud del Parlamentario Daniel Caggiani