Previendo la formalización de la denuncia del Tratado de Maastricht por parte de Gran Bretaña, el MERCOSUR habrá de tomar cuanto antes los recaudos pertinentes para restringir o quizá neutralizar por su lado las hipotéticas dificultades o interrupciones que pudieren surgir en el ámbito de las negociaciones con la Unión Europea (UE), hoy en etapa de análisis de las correspondientes ofertas presentadas.
La deserción del Reino Unido, en razón de su calidad de potencia económica, política y militar de primer orden en el mundo, equivale no solo a una regresión en el plano de la interconexión global, sino que podría constituir un adelanto del decaimiento progresivo del sistema comunitario de convivencia adoptado por los Estados soberanos, escogido en sustitución del individualismo limitante, anticuado y carente de ideas transformadoras.
En ese entendimiento, los valedores de la integración en ambos continentes, el europeo y el americano, habrán de asumir en sus respectivas regiones el compromiso moral y efectivo de minimizar y temporalizar los eventuales menoscabos que pudieren suscitarse ante el alejamiento de una cifra poderosa del espectro mundial, eludiendo a como dé lugar el temido efecto dominó, impulsando convincentes campañas públicas en las que se exalten las bondades, excelencias, verdades y resultados de la interdependencia económica.
El MERCOSUR, en próxima reunión cumbre debe incorporar como prioridad en su agenda de debates las presumibles derivaciones negativas que acarrearía en el propio bloque la conmoción sobrevenida en la UE y, por ende, el impacto que registraría el acontecimiento en las tratativas bilaterales.
Gran Bretaña, tercer mayor aportante en la UE, ha venido favoreciendo un acuerdo amplio con el MERCOSUR incluida la apertura del mercado europeo a la producción agrícola y ganadera de los consocios sudamericanos, punto de inflexión que generara discrepancias entre los protagonistas a raíz de la certificada calidad y señalada competitividad de las materias primas y bienes primarios (commodities) de los firmantes del Tratado de Asunción.
El distanciamiento de la UE de un factor clave para la afirmación de las aspiraciones comerciales de nuestra multinacional, no necesariamente deprimirá las expectativas del grupo; no obstante, es previsible que se planteen reposicionamientos entre los interlocutores del hemisferio norte lo que, a ciencia cierta, supondrá modificaciones y reformas a la propuesta de intercambio alentada por los británicos, vista con complacencia en estas latitudes, y que nuestros delegados tendrán que defenderla fundado en la muy ajustada producción agro/ganadera de Europa, desproporcionada respecto al cada vez más elevado número de consumidores.
De finiquitarse la opción votada en mayoría por el electorado británico, el MERCOSUR como entidad tendrá que iniciar un acercamiento con el país insular, de manera a diligenciar un convenio comercial de beneficio recíproco, acuerdo en el que Paraguay habrá de solicitar se mantenga el Sistema Generalizado de Preferencia Plus (SGP+), ventajoso régimen de liberación de tributos aduaneros que la UE pone a disposición de aquellos países con renta baja o media baja, y que comprende aproximadamente 10.000 rubros.
La Presidencia de la Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR insta a preservar la continuidad del proceso de convergencia comercial con la UE, a trabajar por conservar las consecuciones, y en simultáneo concebir la estrategia idónea para insertarse en la remunerativa plaza británica.-
Junio de 2016
Parlamentario ALFONSO GONZÁLEZ NÚÑEZ
Presidente