Discurso del parlamentario Alfonso González Núñez, en donde denunció la ilegal transferencia de energía de Yacyretá

Señor Presidente, Estimados colegas:
Hoy, en representación del pueblo paraguayo, transmito y pongo a conocimiento del honorable pleno una reprochable modalidad dirigida a sustraer bienes de posesión paritaria a espaldas de uno de los co propietarios.
La transferencia de energía eléctrica de Yacyretá por parte de Argentina al Brasil, y viceversa, el traspaso del fluido de Itaipú del Brasil a la Argentina, en virtud de convenios secretos y espurios suscritos por dichos países para supuestamente aliviar temporales déficits energéticos, es un irregular, usual y evidenciado manejo que viola con manifiesta flagrancia ambos tratados binacionales e involucra a tres repúblicas del MERCOSUR, motivo por la que las anomalías trasponen las fronteras de las bilateralidades para posicionarse en la esfera de la comunidad regional.
Hay plena constancia de transgresión de los tratados basados en que tales protocolos establecen con precisión que el usufructo de la potencia generada por las hidroeléctricas se circunscribe exclusivamente a los condóminos, no pudiendo cederse a terceros países en ningún caso, fuere en calidad de auxilio, préstamo, devolución o venta directa, salvo medie la aprobación formalizada de los propietarios, o, mejor, la enmienda de los convenios firmados y ratificados por los respectivos congresos nacionales.
Cual ejemplo, en un memorándum del sector operacional de Yacyretá, flanco paraguayo, de fecha 3 de los corrientes, elevado al Departamento Técnico, se informa que el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) exporta alrededor de 440 MWh al Brasil, desde la estación Rincón Santa María a su símil de Garabí. La Operación se realiza desde las 23:00 del miércoles, especifica la comunicación. En el plazo de una semana, y sin entrar en detalles técnicos específicos, pues lo que nos concierne es la recriminable e ilícita maniobra, se verificaron tres sucesivos y subrepticios traspasos de energía.
En marzo de 2014, ya se había alertado que volúmenes importantes de la energía producida en dichas usinas estaban siendo desviadas a una planta conversora (transformadora de potencia) situada en el municipio de José Rafael Gómez, conocida como Garaví, provincia de Corrientes (Argentina), limítrofe con el Estado de Río Grande Do Sul (Brasil), donde según la denuncia se procedió a la clandestina transmisión del fluido, sin la imperiosa conformidad de Paraguay.
Para los eventos relatados, al menos los descubiertos y ventilados hasta ahora, Paraguay no ha prestado su consentimiento ni a Argentina ni a Brasil para operar con la producción de las usinas al margen de las normativas en vigor; no obstante, estos dos países arbitraria y discrecionalmente disponen de un bien compartido sin haber notificado al consocio común y menos aún solicitado su inevitable anuencia.
Previendo que los reclamos o pedidos de esclarecimientos que se formulen a nivel de Cancillería no prosperen, se dilaten las contestaciones, se pierdan en vaguedades o no se obtengan explicaciones satisfactorias para nuestro país, hemos recomendado como Delegación de Paraguay en el Parlamento del MERCOSUR derivar el espinoso asunto al seno del Consejo Mercado Común (CMC), urgiendo su tratamiento y resolución en la siguiente sesión ordinaria del bloque regional.
Dejamos expresa constancia que sectores de la sociedad compatriota incluso se pronunciaron en favor de exponer el caso descripto ante los tribunales internacionales, dado la gravedad del mismo; no obstante, preferimos hallar la solución sino en las esferas bilaterales, entonces a nivel grupal, apelando al sentido de justicia y sensatez que debe prevalecer.
Señor presidente, estimados colegas, represento la vigorosa voz de protesta de la ciudadanía paraguaya, indignada y burlada por enésima ocasión y, en consecuencia, solicito respetuosamente al honorable pleno organice, con la inmediatez que requieren las circunstancias, las diligencias pertinentes para esclarecer total y propiciamente el entuerto, definiendo causantes, identificando a instigadores y autores, e instando a los responsables a proveer justos resarcimientos e indemnizaciones.
MUCHAS GRACIAS
21 de Setiembre de 2015